Cuestionado sobre otro amparo que quintanarroenses inconformes habrían tramitado en contra del proyecto, el funcionario federal comentó que hasta ahora solo están informados del que presentó el CRIPX –el pasado lunes 6 de enero– a través de Gerardo Martínez Jiménez, en contra de las asambleas consultivas.

En el proceso de consulta, subrayó, 97 por ciento de los que participaron en Calakmul dio su aceptación al proyecto, aunque muchos reclamaron carencias, como la falta de agua que debe resolverse primero.

“No se puede detener una vía de la nación que está en operación, solo porque a una persona no le guste. Ahí están las actas donde dicen que el 97 por ciento de la gente está a favor”, aseguró el director de Fonatur.

Jiménez Pons indicó que, hasta que no se reciba la debida notificación, se continuará con los trabajos y las licitaciones para el desarrollo del proyecto.

“Nosotros sabemos que está en el Juzgado, pero en términos estrictamente legales, no hemos sido notificados. No queremos brincarnos las leyes, pero mientras no nos avisen, nosotros seguimos”, apuntó el directivo.

Asimismo, reconoció que en Campeche las opciones para el paso del ferrocarril son más conflictivas, “porque le quitaríamos la posibilidad a ese estado de que tenga una estación; recuperar toda esa zona es muy importante”.

En el caso de Mérida, Jiménez Pons adelantó que se analiza la posibilidad de un tramo subterráneo de cuatro kilómetros para no afectar las vialidades.

UN GRUPO DE SEIS INCONFORMES

El director de Fonatur ratificó que no son propiamente “comunidades indígenas” quienes se están amparando, sino que se trata de “un grupo de seis personas, inconformes, un grupo muy pequeño”.

Sin embargo, cuestionó, “pero ahí es donde yo pregunto: ¿Hasta dónde unos pocos tienen derecho a frenar una obra que beneficia a muchos y que muchos están respaldando? Nosotros documentamos las asambleas y el sentir de las comunidades durante los procesos de consulta y el apoyo es abrumador”.

Aseveró que no se actuará al margen de la Ley, pero se defenderá el proyecto, pues “nos asiste la razón”, y aseguró que la suspensión provisional de las obras fue un acto con más fines políticos que ambientales.

DEFINIRÁN EN BREVE SUSPENSIÓN PROVISIONAL

La Jueza Primera de Distrito en Campeche, Giselle Rodríguez Febles, dictó una suspensión provisional que tiene como efecto suspender el proyecto mientras se revisa la existencia y condiciones de la misma.

El pasado 14 de enero, la jueza concedió una suspensión provisional de amparo contra el proyecto del Tren Maya, pero la propia juez reconoció una semana más tarde que las autoridades responsables, entre los que se encuentran el Presidente de México, el director del Fonatur y el director del INPI, no han rendido una serie de informes solicitados por esta instancia debido a un posible retraso por el “tiempo que tarda la oficina del servicio postal en entregar la correspondencia”.

En la página del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) obra el expediente 12/2020, y se confirma que la Juez Primera de Distrito en Campeche, Giselle Rodríguez Febles, dictó una suspensión provisional en la fecha señalada, que según los abogados de los inconformes, tiene como efecto suspender el proyecto mientras se revisa la existencia y condiciones de la misma.

Sin embargo, en la misma página se advierte que la audiencia programada para el 20 de enero, en la que se discutiría si la suspensión provisional se volvería suspensión definitiva, no se pudo realizar, ya que no hay constancia de que las autoridades responsables hayan sido notificadas de este procedimiento y hayan enviado los informes respectivos. Por este motivo, pospuso esta audiencia hasta el próximo 6 de febrero.

Elisa Cruz Rueda, abogada de los 10 inconformes, explicó que como parte de este juicio, la juez negó la suspensión de amparo sobre la consulta, porque ya es un acto consumado, “por lo que no se puede detener el daño”. Sin embargo, concedió una suspensión sobre el otro acto, el desarrollo del proyecto del Tren Maya, que aún no está consumado, “sobre este es que emite la suspensión provisional”.

Suspensión provisional

El Juzgado Primero de Distrito de Campeche otorgó al Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CEIPX) una suspensión provisional para que las autoridades se abstengan de la ejecución del Tren Maya en esta entidad.

Fonatur afirmó que la solicitud de suspensión temporal contra la consulta fue negada; sin embargo, el comunicado no hace mención sobre el segundo acto reclamado, relativo a la ejecución del tren.
Alejandro Varela, director jurídico del Fonatur, así como diversos enlaces territoriales de esta dependencia en Quintana Roo, negaron que hayan sido notificados sobre la demanda.

Juicio de amparo

El juicio de amparo fue promovido el pasado 6 de enero por Ernesto Martínez Jiménez, representante de la CEIPX, organización con influencia en Campeche, para que las autoridades se abstengan de realizar actos tendientes a la ejecución del Tren Maya.

Martínez solicitó además la suspensión provisional de la consulta indígena celebrada por las autoridades en diciembre pasado, pero el juez solo le concedió en lo referente a la megaobra.

El Poder Judicial concedió la suspensión provisional al quejoso, a fin de que las autoridades responsables, con independencia al resultado de la consulta, se abstengan de decretar la aprobación de dicho proyecto, o bien, al haber sido decretada, se abstengan de realizar actos tendientes a la ejecución de dicho proyecto, señala la sentencia provisional.

Sí va el Tren Maya: López Obrador

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el proyecto del Tren Maya “sí va”, porque es una obra que la gente ha estado apoyando, porque va a reactivar la economía en cinco estados de la República: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

El jefe del Ejecutivo federal reiteró que la obra no afectará al medio ambiente, sino todo lo contrario, se mejorará, porque el tren no contamina como lo hace otro tipo de transporte, además de que el proyecto utilizará la línea férrea que se construyó desde los años del presidente Manuel Ávila Camacho y se concluyó con Miguel Alemán Valdés.

“Hay un derecho de vía de 50 kilómetros y el tren solo necesita 15, no se tiran árboles no se despoja a nadie de sus tierra, no hará contaminación, porque se estima que con el Tren Maya, se reducirá las emisiones de carbono a más del 50 por ciento”, destacó López Obrador.

“Los cuestionamientos del Tren Maya provienen de los conservadores. Son ganas de afectarnos, de no dejar que el gobierno cumpla con sus compromisos y de que no haya progreso y justicia para la gente”, puntualizó.