Oficialmente, tiendas de autoservicio y departamentales, restaurantes y demás prestadores de servicios, han dejado de dar, en su mayoría, bolsas de plástico y contenedores de unicel.
Para los que somos conscientes del gran daño que desde hace muchísimo tiempo le estábamos haciendo a nuestro entorno, eso nos ha dado mucho gusto; a pesar de que al principio nos preguntábamos qué íbamos a hacer cuando ya no pudiéramos utilizar las bolsas y los contenedores que tanto nos facilitaban la vida.
Y es que, al parecer, a mucha gente se le ha olvidado que antaño simplemente no había bolsa de plástico, ni unicel, ni refrescos en botellas de plástico. Nos olvidamos de los sabucanes –o bolsas de mandado- que además de que son hermosas, son muy duraderas y coloridas.
Ha sido la generación “chavorruca” que está leyendo estas líneas la que les –nos- tocó el cambio de dichas bolsas a la “la practicidad” de lo desechable.
Según me cuenta mi mamá, a ella y a sus hermanos los mandaban por la leche con la olla en la mano. A nadie le incomodaba y para todos era de lo más normal.
A mí ya me tocó ir por los refrescos embotellados en vidrio y después había que ir a regresar los “cascos” para que te regresaran el importe del depósito o bien, retornar los envases vacíos y recibir otros llenos, ¿te acuerdas?
Para ir por las tortillas, llevábamos nuestras servilletas de tela y al llegar a pedir nuestro kilo, no faltaba la sal y salsita a un lado para irnos comiendo una en el camino de regreso a casa. Si llevábamos tortillas, refrescos y lo que se nos pegara en el camino, ahí llevábamos también nuestro sabucán sin rezongar ni pensar que todo eso “era una molestia”.
Después, vino “la modernidad” que pretendía hacer la vida actual “más práctica”, sin perder el tiempo, todo lo empezaron a empaquetar en contenedores desechables; ya no tenías que llevar la estorbosa bolsa del mandado para guardar tus compras, simplemente te llenaban de bolsas de plástico que tenían un solo uso y luego… a la basura.
En su momento, nadie, absolutamente nadie, pensó en el daño al medio ambiente que se estaba causando a nivel mundial; todo giraba alrededor de “la modernidad y lo práctico” y claro, ahora nos estamos dando de topes, porque estamos acelerando un inminente final de nuestra especie.
Ahora bien, el problema no acaba en que se haya dejado de dar bolsas de plástico y si se reemplazó por bolsas de papel, ahora la pregunta es: ¿Y los árboles que se tendrán que talar para fabricar más bolsas de papel? Que si bien, son mucho más degradables, la tala es otro problema que nuevamente… ¿alguien lo pensó?
Y ya no mencionemos las servilletas de bambú, los vasos de maíz o de papa y no sé que tanta parafernalia inventan para tratar de salvar el planeta… o vendernos la idea de que eso es lo mejor.
Ya en colaboraciones anteriores mencionaba que nada nos parece bien: que hay mucha contaminación, mal; entonces, que hay que usar menos bolsas de plástico, mal; entonces que mejor de papel… mal…
Aquí entre nos, si nuestros viejos llevaban sus bolsas al mandado, regresaban los envases, llevaban sus propios contenedores, incluso para los líquidos… entonces, ¿cuál es el problema?
Nos hemos vuelto tan flojos que no vemos más allá de nuestra comodidad, nos importa un bledo los árboles o si los rellenos sanitarios se llenan, total, se busca otro lugar para cavar y seguir poniendo ahí nuestra basura… desperdicios que, por cierto, nos tomaremos en unos años cuando los líquidos de esos deshechos sean absorbidos por la tierra y se filtren por nuestros ríos subterráneos, ¿lo habías considerado?
En fin, afortunadamente hay mucha gente consciente que recicla, reutiliza y reduce sus deshechos; y no solo eso, también pasa la información correcta a sus hijos y éstos a su vez lo harán a sus generaciones, volviéndose otra vez, un estilo de vida más inteligente y sana para todos, incluyendo el planeta donde vivimos.
El 30 de mayo de 2019, el Congreso de Quintana Roo aprobó la Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos del Estado, en el que se prohíbe el uso de bolsas de plástico en la entidad. Dicha medida tiene como medida reducir, reusar y reciclar los residuos, así como regenerar los recursos naturales y el medio ambiente.
Prohibido su uso
Materiales y utensilios de plástico como:
Quedan exentos
Esta noticia fue modificada el 7 febrero, 2020 1:45 am