La triste utopía de El Rey León

Este verano se proyectó en cientos de salas de todo el país la película “El Rey León”, a 25 años de distancia de la película animada.

Hoy nos tocó ver la versión que va acorde con el ritmo vertiginoso de la tecnología y, a través de computadoras, software y un sinfín de colaboradores, nuestros ojos vieron una versión que casi parecía real. Animales majestuosamente recreados por computadora y nuevas interpretaciones musicales.

Los que vimos la primera versión, se nos volvió a enchinar el cuerpo con la canción “El ciclo sin fin”.

Hace 25 años, mi visión de la vida, de la sociedad y mi panorama era completamente diferente. La película me cautivó no solamente por las canciones sino por la misma historia. Sin embargo, ahora, siendo madre de familia, empleada con más de cuatro trabajos para completar los gastos, una sociedad corrompida y una política podrida por años de ultrajes a la misma sociedad, vi el filme con una perspectiva totalmente diferente y terminé de verla un poco deprimida.

He aquí algunas de las frases tan utópicas como imposibles de ser aplicadas a nuestra sociedad, particularmente a nuestro país:

1).- “Todo lo que ves existe en un delicado equilibrio. Como rey, necesitas entender ese equilibrio y respetar todas las criaturas, desde la hormiga que se arrastra, hasta el antílope saltador” – Mufasa. Pero hablando de los mandatarios que han estado sentados en la silla presidencial desde… ¿siempre?, ¿cuándo hemos visto ese respeto y empatía por la sociedad?
2).- “Creo que incluso los reyes se asustan” – Simba. Y más si han dejado de serlo y ahora los están buscando para que rindan cuentas.
3).- “Los grandes reyes del pasado nos miran desde las estrellas” – Mufasa. ¿Qué estará pensando Benito Juárez de todos sus sucesores?
4).- “Tú eres mi hijo y el único verdadero rey” – Mufasa. El expresidente Carlos Salinas de Gortari, dirigiéndose a sus sucesores hasta el peorcito, digo hasta el último, Enrique Peña Nieto.
5).- “Dijiste que estarías ahí para mí, pero no es así” – Simba… La sociedad a sus mandatarios… todos ellos.
6).- “Mira Simba, todo lo que toca la luz es nuestro reino” – Mufasa. Los presidentes y sus compinches, digo, sus gabinetes. Roba todo lo que puedas, tienes seis años… creo que han entendido mal eso de NUESTRO.
7).- “Cuando te sientas mal, solo recuerda que los reyes siempre estarán ahí para guiarte y así lo haré yo”, Mufasa. Si los mayas, aztecas, olmecas, toltecas, zapotecas y demás civilizaciones ancestrales guiaran a los actuales gobernantes, no creo que estuviéramos tan mal, ¿o sí?

En fin, no sé si ya estoy muy pesimista o ya se me está acabando la fe, pero aquí entre nos, siento que esas frases idealistas se ven cada vez más alejadas del pensamiento de los que nos gobiernan. Salvo sus honrosas excepciones, hay muchos, muchos representantes, ya sean estatales, municipales o del mismo país que solo se sirven con la cuchara grande a sus platos, pero pocos, muy pocos de verdad ven la necesidad y carencias de la sociedad que representan.

Así pues, no quiero acabar con esta colaboración siendo tan pesimista, así que mejor citaré algunas otras frases más esperanzadoras y que es mejor aplicarlas individualmente y no esperar más de los demás. Total, todo empieza y acaba en uno mismo:

a).- “Hay magia en todas partes” – Timón. Solo hay que dejar sorprendernos por cosas más simples.
b).- “Cada día es una lección de sí mismo, ¡disfruta el viaje!” – Rafiki.
c).- “Es el círculo de la vida lo que nos mueve a todos, a través de la desesperación y la esperanza, a través de la fe y del amor” – Otra vez Rafiki.
d).- “La pregunta es, ¿quién eres tú? – Sí, otra vez el maestro Rafiki.
e).- “Es importante mirar siempre hacia donde te diriges, en lugar de mirar dónde estabas” – Timón.
f).- “Debes ser lo suficientemente maduro para entender tus miedos y superarlos”, – Mufasa.
g).- “El pasado puede doler, pero dependiendo de la forma en que lo veamos, puedes huir de él o aprender de él” – ¡MAESTRAZO RAFIKI!
h).- Y por supuesto no puede faltar el tan mundialmente conocido ¡HAKUNA MATATA! – Timón y Pumba.

¡Hasta la próxima!