Un perro mira cómo cavan su tumba, afortunadamente no tuvo que utilizarla
Un granjero de Virginia, en el este de Estados Unidos, cavó la tumba de su amada mascotas mientras el can observaba. Pero más tarde no tuvo que utilizarla porque el veterinario corrigió su primer diagnóstico y el animal no fue sacrificado.
“El veterinario le dijo a mi padre por teléfono que tenía que ser sacrificado. Que más tarde, él vendría a la casa a hacerlo“, comienza su relato Franklin Hardy, un guionista de series que vive en Los Ángeles, California, y que contó esta ‘tragicómica historia’ en Twitter.
“Entonces, comenzó a cavar la tumba y dejó que su preciada mascota fuera testigo de la obra“, añadió Franklin. O-O
The vet told my dad on the phone (??) that his dog had to be put down and he’d come to his house and do it. My dad dug the dog’s grave AND LET THE DOG WATCH. Then the vet came and checked the dog and said it was a false alarm. Oops! Dog’s fine! Everything about this is insane. pic.twitter.com/sFXKVDk5Vz
— Franklin Hardy (@franklinhardy) 18 de abril de 2019
Un perro con suerte.
Poco después, cuando toda la familia esperaba el fatal desenlace, “el veterinario vino, revisó al perro y dijo que era una falsa alarma. ¡Oops! ¡Está bien!“, detalló Hardy.
El productor de series de televisión también contó las razones que le dio su padre para dejar ver al perro cómo realizaba el agujero, que sería su sitio de descanso eterno.”No parecía molestarle (al can). Pero, por otra parte, fue un poco difícil para mí“, finalizó Hardy.
Bien está lo que bien acaba, pero al veterinario ya le vale. Todos nos equivocamos pero este ‘fallo monumental’ es para enmarcar.