Con un historial de agresiones recurrentes desde hace mucho, comunidades tzotziles de Aldama, Chiapas, recibieron el año nuevo en medio de una brutal ataque a balazos.
Este hecho fue denunciado esta mañana por la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados quienes también por enésima ocasión demandaron el auxilio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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Los indigenas denunciaron que grupos armados con fusiles de alto poder, irrumpieron en sus comunidades para desalojarlos a balazos.
Es por ellos que Organizaciones No Gubernamentales, defensores de Derechos Humanos y de la propia Comisión de los 115 Comuneros y Desplazados exigen que se frenen estos ataques para evitar mayor derramamiento de sangre inocente.
Uno de los pobladores de San Pedro Cotzilnam externó “Ya estamos cansados de huir, escondernos, de que destruyan nuestras casas y quemen nuestros bosques”.
Estos ataques son ya recurrentes, y la única forma que los pobladores de comunidades como Aldama tienen de defenderse, es huyendo a las montañas y a los cafetales para no ser asesinados.
Las comunidades que han sido constantemente atacadas son San Pedro Cotzilnam, Tabak y Xuxchén han provocado el desplazamiento interno de centenares de tzotziles por miedo a perder la vida.
Tristemente, la mayoría de comunidades tzotziles no celebraron el fin de año, ya que el ataque armado tiene más de 72 horas transcurriendo y el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas para proporcionar seguridad a estos indigenas.