Tengo el beneficio de la prisión domiciliaria: Mario Villanueva
Son las 7:46 de la mañana del día jueves 30 de enero de 2020, los conductores de la primera emisión del noticiero Informativo Turquesa, Gerardo Reynoso y Alfredo Vázquez Archundia, abren los micrófonos de Radio Turquesa, la Cadena Radiofónica Peninsular, al exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid.
La tan anunciada prisión domiciliaria para el exmandatario estatal, que hasta esa fecha se le negaba y para hacer más grave el asunto, se le ordenaba de manera urgente su traslado al Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Ceferepsi) del municipio de Ayala, en el estado de Morelos, a fin de cumplir su condena de 22 años y siete meses, fue el tema central de esta entrevista.
“Un asunto jurídicamente muy sencillo, lo han venido complicando. De manera por demás insólita e ilegal, y falta de toda lógica jurídica, un juez del Segundo Tribunal Unitario con sede en Toluca, me negó el beneficio de ir a mi casa, a pesar de que en mi expediente se cuenta con los dictámenes médico que avalan mi precario estado de salud”, señala Villanueva Madrid.
El hospital del Ceferepsi de Morelos se denomina Centro de Readaptación Psicosocial, porque fue creado fundamentalmente para atender enfermos mentales, de ahí de que el ingeniero afirme que la resolución del juez es dolosa y de mala fe, ya que ese lugar no es un hospital de alta especialización.
Por lo pronto, Mario Villanueva no pierde las esperanzas de regresar a casa, ya que, asegura, es un beneficio que por ley se le debe conceder; ahora solo le queda esperar, el tiempo que se requiera, a que un magistrado del Quinto Tribunal Unitario en Toluca resuelva si le da la razón o se la niega.
¿Cómo está su situación jurídica ingeniero?, platíquenos al respecto.
Primero que nada, muchas gracias por esta oportunidad de dirigirme a la gente de Quintana Roo.
Este es un asunto jurídicamente muy sencillo: la Ley Nacional de Ejecución Penal dice que se puede dar el beneficio de la prisión en el domicilio cuando hay edad avanzada y se tiene precario estado de salud; y el artículo 55 del Código Penal Federal señala que por el precario estado de salud y de edad avanzada, de más de 70 años, el preso tiene derecho a purgar su condena en su domicilio.
Yo hice la petición el primero de agosto 2018, increíblemente lleva un año y seis meses que no se resuelve positivamente, son tres las condiciones: por haber sufrido consecuencias graves en la persona, por precario estado de salud y por la edad avanzada.
Esos tres requisitos, como bien decía la doctora Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se cumple cabalmente y no porque yo diga, no porque solo lo diga ella, pues hay que considerar que es una exministra de la Corte y conoce el expediente y eso es lo importante.
En el expediente hay ocho dictámenes médicos: uno de Medicina Interna, otro en medicina Legal y Forense, otro de Geriatría, dos de Neumología y dos de Cardiología, porque tengo problemas de corazón y de los pulmones y hay otro de psicología y todos esos son de médicos privados, pero hay uno que es el más importante, un dictamen en materia de salud de una perito médico de la Fiscalía General de la República.
Esta perito médico le entregó al juez su dictamen el 22 de abril del año pasado, imagínense cuánto tiempo ha pasado, dice muy claro: ‘Con base en los expedientes clínicos a nombre de Mario Ernesto Villanueva Madrid y exploración física por la que suscribe la perito médico Karla Sánchez, de la Fiscalía General de la República, valoraciones médicas por especialistas de cardiología, neumología y medicina interna, se puede determinar que es necesario una monitorización médica especializada continua’, por eso estoy en la clínica.
Y al final dice: ‘No es recomendable médicamente que las condiciones de salud del evaluado sea enviado al centro de reclusión, pues ahí no garantizan las condiciones óptimas de atención médica especializada permanente, así como el monitoreo continuo, aunado a la incapacidad de dar una respuesta en caso de presentarse alguna complicación y ser necesario un traslado a un hospital’.
¿Cuál es la situación en este caso ingeniero?
De acuerdo con lo que estable la Ley, el Juez, para resolver, se deberá apoyar en dictámenes de peritos médicos y tienen todos los dictámenes que, en este caso, son suficientes. Además, hay una evaluación de riesgo social que hizo la Secretaría de Seguridad Pública si voy o no a mi casa y el informe de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de Quintana Roo, que le rinde a Gobernación y al Juez, entonces, en un asunto tan sencillo lo han venido complicando.
Ha habido información que aseguran que no cumplo con los requisitos para que tenga prisión domiciliara, quienes dicen eso, lo hacen de manera dolosa, de mala fe, porque no conocen el expediente; suficiente con creerle a la doctora Olga Sánchez Cordero por haber sido ministra de la Suprema Corte y en un asunto tan sencillo, qué es lo que está pasando, pues de que ha habido una intención también de mala fe, debió resolver positivamente.
El Juez de Primera Instancia de Distrito y luego la magistrada de Apelación lo negaron antes y sus argumentos son sencillos: ‘Yo debo de ir a concordar toda mi pena de prisión al Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Ceferepsi) del municipio de Ayala, en el estado de Morelos, porque ahí velan por mi salud y eso ¡es absolutamente falso!
Ahí no hay los elementos para atenderme, el hospital de segundo nivel, tipo Hospital General de Cancún, por ejemplo, está a casi dos horas de distancia, una complicación que yo tuviera, no llego, no llego vivo, porque no tienen cómo atenderme; entonces, hay mala fe que me está diciendo que no cumplo con los requisitos, si está todo justificado médicamente, no solo con médicos privados, sino por el perito médico de la propia Fiscalía General de la República.
Sí se están violando dos garantías individuales de la Constitución: una, al tenerme en un lugar donde no hay la atención de mi salud, ¿qué es lo que quieren con llevarme al Ceferepsi de Morelos cuando ni siquiera en el reclusorio en el que estoy actualmente pueden atender mi salud? y la otra, por tenerme lejos de la familia.
La Constitución dice que el preso tiene toda la garantía de estar en el penal o en el lugar más cercano a su familia y aquí me quieren mandar a un lugar recóndito en el estado de Morelos, lo único que dejan ver es que hay mala fe, pero el caso se va a ganar, por eso está en amparo, hoy está pendiente la resolución de amparo.
Hemos estado al pendiente de su caso, sobre todo con lo que sucedió en diciembre pasado, cuando la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que pasaba la Navidad en casa y luego resulta que siempre no…
La secretaría de Gobernación dijo lo correcto, jurídicamente hablando, porque esa información de mala fe que ha salido en el estado (Quintana Roo), dice que jurídicamente no se cumplen los requisitos, se requetecumplen, solo que tal pareciera que hay un pugilato de jueces y magistrados del Poder Judicial con el Poder Ejecutivo, porque la secretaria de Gobernación asegura: ‘Cumple con los requisitos Mario Villanueva para que se pueda ir a casa’ y de pronto sale la magistrada de Apelación: ‘Pues no los cumple y debe de ir a compurgar en el Ceferepsi de Morelos, donde sí se le va a atender’, lo que es falso.
¿Cuándo podríamos saber el resultado del amparo ingeniero Mario?
Pues en cualquier momento, la audiencia final, lo llaman Audiencia Constitucional en el juicio de amparo, tiene hasta el 13 de enero.
En este caso, un magistrado del Quinto Tribunal Unitario en Toluca es quien debe resolver si me da la razón o me la niega; esto debía de llevar unos ocho días, 15 días, pero se puede llevar un mes, dos meses, depende de la carga de trabajo que tenga el magistrado y de las ganas que tenga de resolverlo. La realidad es que puede ser hoy, mañana, puede tardar una semana… no se sabe.
Ingeniero, al día de hoy, jueves 30 de enero de 2020, ¿cuál es su estado de salud actualmente?
Es delicada por la cardiopatía pulmonar, un problema pulmonar asociado al corazón; tengo varias enfermedades, empezando por la próstata; la artrosis, que es una artritis que afecta las rodillas y hombros, y principio de gota.
Padezco de hipertensión pulmonar, entonces requiere que esté bajo un monitoreo constante, porque tan solo con cambios de temperatura me afecta. Por ejemplo, ayer salí de un tratamiento de cinco días, yo tomo cortisona inhalada todos los días y broncodilatadores inhalados diariamente y además, tomo una pastilla diaria de Levotiroxina, porque tengo problemas de la tiroides; si yo no tomara la cortisona ni los broncodilatadores, no podría respirar y tendría problemas del corazón y los pulmones.
Sin embargo, hace poco más de cinco días, me dio una crisis y me sometieron a un tratamiento de una mayor cantidad de dosis de cortisona, de 50 miligramos diarios, más cada seis horas nebulizaciones con broncodilatadores, más las inhalaciones, y gracias a ello ya me empecé a sentir mejor pero en el reporte de neumología que hay en mi expediente, afirma que mi capacidad pulmonar está en 47 por ciento, hasta enero de 2019 y esta va progresivamente decreciendo, por ejemplo, ahora ya no puedo caminar rápido, la respiración no me da.
Entonces, tengo que estar monitoreado, tanto por cardiólogos como con medicina interna y neumólogo, para poder estar suministrando las medicinas que me mantienen.
Hay una condición de alerta también…
Como bien dice el perito de la Fiscalía General de la República, no es posible un centro de reclusión, pero sí es posible en un domicilio, porque ahí pueden los doctores ir a atender a uno, puede acondicionar el cuarto, pues soy sujeto a oxígeno continuo nocturno.
Por mi condición, yo no puedo tener aire acondicionado, no lo soporto, duermo con ropa y además una bata y un calefactor, por eso se asombran algunos, porque con el calurón que hace aquí en esta tierra, tenga que dormir con un aparato de calefacción y además, bien arropado pero si no lo hago, se me complica.
¿Mario Villanueva Madrid sigue teniendo enemigos de antaño como para impedir que se termine este calvario y usted vaya a su casa y termine de purgar esa condena?
En la resolución que me niega ir a la casa dice algo absurdo, que el dictamen médico no señala que yo no pueda estar en un centro de reclusión; luego asegura otra cosa incoherente, que tengo problemas con el polvo pero que en un domicilio particular, hay más polvo que en el Ceferepsi de Morelos. ¡Es algo irrisorio!
Están tan empeñados que yo pase todo el resto de mi vida en el Ceferepsi de Morelos, una cárcel que depende, por cierto, del Gobierno Federal, quien sabe que no tiene la capacidad para la atención médica que necesito; los reclusorios tienen clínicas pequeña, donde atienden a los internos que se enferman pero no para estar dando la atención especializada continua.
En fin, desde luego que yo no sé, no creo que en el Estado tenga enemigos. Cuando yo regresé de Estados Unidos, cuando me repatriaron, el señor (Mariano) Herrán Salvatti fue a verme al reclusorio y me pidió que lo nombrara mi defensor.
Si recuerdan ustedes, Mariano Herrán Salvatti fue zar de las drogas, el jefe de la Oficina de Delitos contra la Salud de la Procuraduría General de la República (PGR) con calidad de subsecretario, fue el que me armó todo el expediente en contra y él fue a verme y me dijo: ‘Nómbreme su defensor, porque lo quiero ayudar, para que se reconozca su inocencia’.
Y entonces, yo lo nombré mi defensor, estuvo apoyándome haciendo gestiones en Seguridad Pública Federal, en el juzgado, en el órgano de prisiones, en Gobernación con (Miguel Ángel) Osorio Chong, quien se portó muy bien por cierto y como a los 10 días me comentó: ‘Oiga, me llamó Liébano Sáenz y me dijo que por qué lo estoy defendiendo’ y le respondí que porque yo quería hacerlo.
¿Saben quién es Líbano Sáenz? fue el secretario particular del Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León y le pidió a Herrán Salvatti que no me defendiera ya, eso fue en enero de 2019.
¿Qué quiere decir? Que todavía hay intereses de que me destruyan por completo en la cárcel, que me muera en la cárcel y también ha habido gente que me acusó, como Roberto Hernández, que era el dueño de Banamex.
No sé si recuerden que un periódico local sacaba notas vinculando al narcotráfico a Roberto Hernández y él me echó la culpa y dijo que era mi periódico y que las notas yo las promovía y lo gacho fue de que a mí me mandó a decir el presidente Zedillo de que Roberto Hernández me acusó con él, de que yo le tenía esa campaña en su contra… ¡eso no es cierto!
Don Mario, muchísimas gracias por esta entrevista, estaremos al pendiente y siguiendo de cerca su caso.
Gracias a ustedes y un abrazo por esta oportunidad.
Salud precaria, según perito de la FGR
El dictamen en materia de salud del perito médico, Karla Sánchez, de la Fiscalía General de la República (FGR), con fecha 22 de abril de 2019, concluye que:
Mario Ernesto Villanueva Madrid, quien tiene 70 años de edad, siendo considerado un adulto mayor que cursa con múltiples patologías crónico degenerativas de tipo irreversible que lleva en un estado de salud precario.
Con base en los expedientes clínicos a nombre de Mario Ernesto Villanueva Madrid y exploración física por la que suscribe el perito médico, Karla Sánchez, de la Fiscalía General de la República, valoraciones médicas por especialistas de cardiología, neumología y medicina interna, se puede determinar que es necesario una monitorización médica especializada continua.
No es recomendable médicamente que las condiciones de salud del evaluado sea enviado al centro de reclusión, pues ahí no se garantizan las condiciones óptimas de atención médica especializada permanente, así como el monitoreo continuo, aunado a la incapacidad de dar una respuesta en caso de presentarse alguna complicación y de ser necesario un traslado a un hospital.
Las enfermedades que presenta el ciudadano Mario Ernesto Villanueva Madrid, sí ponen en riesgo su vida si no cuenta con un adecuado tratamiento, seguimiento, prevención o manejo de complicaciones, principalmente las de origen cardiorrespiratorio, obstrucción grave por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca, cardiopatía hipertensiva, hipertensión arterial sistémica e hipertensión pulmonar.