Si se hace el fuerte, Maduro, será la última vez: Trump

Estados Unidos. El presidente Donald Trump emitió este viernes una dura advertencia dirigida contra su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, al subrayar la capacidad militar de Estados Unidos y sugerir posibles consecuencias ante cualquier intento de desafío.

“Tenemos una armada enorme, la más grande que hemos tenido jamás… Puede hacer lo que quiera… Si se hace el fuerte (Maduro), será la última vez que pueda hacerse el fuerte”, declaró Trump, en un video publicado por la cuenta oficial del Departamento de Estado de Estados Unidos en español en X.

Las declaraciones fueron emitidas en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Caracas, que incluye un embargo naval y sanciones económicas, así como una presencia militar estadunidense en la región.




Trump ha acusado en varias ocasiones, sin presentar pruebas, que el gobierno venezolano representa una amenaza por presuntos vínculos con el narcotráfico. Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido una respuesta oficial a las palabras del mandatario estadounidense.


Intensifica Trump arrestos y deportaciones

Para cumplir su promesa de campaña de deportar a millones de personas, la administración del presidente Donald Trump, ha impulsado una transformación profunda en la aplicación de la ley migratoria en Estados Unidos, ampliando el alcance de las detenciones, cerrando las puertas al asilo y expandiendo de forma acelerada la red de centros de detención de migrantes.

De acuerdo con un análisis realizado por el diario estadounidense The New York Times, las nuevas estrategias han modificado tanto el perfil de las personas deportadas como su recorrido dentro del sistema migratorio.

Entre las medidas implementadas se encuentran el cierre de la frontera a solicitantes de asilo, la realización de arrestos en calles y comunidades por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en ocasiones con el rostro cubierto, la cancelación de programas migratorios creados durante el gobierno del exmandatario Joe Biden y la reapertura de prisiones y campamentos provisionales para albergar a detenidos.

Cambio en el perfil

Durante la administración Biden (2021-2025), la mayoría de las deportaciones correspondían a personas recién llegadas o detenidas en la frontera y expulsadas rápidamente mediante el proceso de “expulsión acelerada”. En contraste, el gobierno de Trump levantó las restricciones sobre a quién podían detener los agentes de inmigración dentro del país, lo que ha ampliado el universo de personas sujetas a deportación.

Actualmente, el ICE persigue tanto a inmigrantes con antecedentes penales como a quienes no los tienen, incluidos muchos que ingresaron legalmente a Estados Unidos en hace décadas y quienes lo hicieron recientemente bajo programas especiales que fueron cancelados por la nueva administración. Además de 3,000 adultos que llegaron al país antes de los 16 años (potenciales “dreamers”) y más de 4,000 niños ya han sido deportados.

Aunque los arrestos en cárceles siguen representando cerca de la mitad de las detenciones migratorias —principalmente en estados gobernados por republicanos como Florida, Georgia y Texas—, ha aumentado de forma significativa el número de arrestos comunitarios en estados como California y Nueva York, donde las autoridades locales suelen no cooperar con la federación en la materia.

La administración Trump también ordenó retener a las personas detenidas por periodos indefinidos y restringió severamente el acceso a la fianza, especialmente tras la aprobación de la Ley Laken Riley en enero. Como resultado, la población detenida casi se duplicó y superó las 68,000 este diciembre, un máximo histórico.

Condiciones y traslados

Personas bajo custodia del ICE han denunciado condiciones insalubres y peligrosas en algunos centros de detención, como comida en mal estado, falta de acceso a servicios básicos y aislamiento.

Desde el inicio del mandato de Trump, al menos 32 personas han muerto bajo custodia, cifra superior a la registrada durante los cuatro años del gobierno anterior. Las autoridades han negado estas acusaciones.

Debido a la concentración de centros de detención en el sur del país, muchos detenidos son trasladados largas distancias, principalmente a Texas y Luisiana, lo que dificulta el acceso a familiares y abogados. En promedio, las personas pasan por tres centros distintos durante siete semanas antes de ser deportadas, un proceso que, según abogados, ha llevado a algunos a abandonar sus solicitudes de asilo.

Deportaciones a escala global

La administración Trump ha intensificado las deportaciones a casi todos los países del mundo, incluidos aquellos que previamente se resistían a recibir a sus ciudadanos. Personas han sido enviadas a países con regímenes represivos como Afganistán, Irán y Rusia, y se ha presionado a naciones como Sudán del Sur y Uganda para aceptar deportados sin vínculos con esos territorios.

Aunque los datos detallados solo están disponibles hasta julio, muestran que el ritmo mensual de deportaciones se duplicó respecto al año anterior. Para este fin de año, el ICE proyecta deportar alrededor de 390,000 personas en el primer año del mandato de Trump.

La noticia Si se hace el fuerte, Maduro, será la última vez: Trump fue publicada originalmente en Turquesa News.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More