Decenas de miles de palestinos desplazados comenzaron a regresar al devastado norte de la Franja de Gaza esta mañana, tras nuevos acuerdos con Israel. Un funcionario del ministerio del Interior de Hamás lo declaró a reporteros de la prensa internacional.
“Los palestinos desplazados han comenzado a fluir por la carretera Al Rashid a través de la parte occidental del puesto de control de Netzarim hacia la ciudad de Gaza y la parte norte” de la Franja de Gaza, dijo el funcionario.
Según un funcionario de seguridad de Gaza, más de 200 mil personas desplazadas regresaron caminando al norte de Gaza en las dos horas siguientes a la apertura del cruce. Los controles de vehículos abrieron a las 9:00 hora local, dos horas después de que se reabrieran los cruces peatonales, pero periodistas en el lugar informan de retrasos en los vehículos. El gobierno palestino ha desplegado “más de 5,500” personas para “facilitar el regreso de las personas desplazadas” a la ciudad de Gaza y al norte. Según estimaciones del gobierno, la población de la ciudad de Gaza y del norte necesitará 135 mil tiendas de campaña ante las caravanas para regresar a sus hogares destruidos.
Hamás afirma que el regreso de los habitantes de Gaza a sus hogares es una victoria contra los “planes de desplazamiento” de los israelíes.
“El regreso de los desplazados es una victoria para nuestro pueblo y señala el fracaso y la derrota de la ocupación y los planes de desplazamiento”, dijo Hamás mientras miles de habitantes de Gaza se dirigían hacia el norte después de que Israel dejó de bloquear su paso.
Durante días, estuvieron sentados en las calles o en la playa con sus colchones, pertenencias y tanques de agua, esperando que se abriera el puesto de control según los términos del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes entre Israel y Hamás.
Israel y Hamás se acusaron mutuamente este domingo de violar el acuerdo de tregua vigente desde el 19 de enero, un día después del canje de cuatro mujeres soldado israelíes por unos 200 palestinos presos en cárceles de Israel.
Ante ello, Israel bloqueó el paso de los palestinos hacia el norte de Gaza, el cual reabrió tras el nuevo entendimiento con Hamás.
El anuncio se dio luego de que el movimiento islamista y el presidente palestino Mahmud Abás denunciaran el domingo la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de «limpiar» la Franja de Gaza y trasladar a sus habitantes a Egipto y Jordania.
La primera fase del acuerdo de alto al fuego debe durar seis semanas y permitirá la liberación de un total de 33 rehenes israelíes y unos 1.900 prisioneros palestinos. En esta primera fase, está previsto negociar las modalidades de la segunda, que debería permitir la liberación de los últimos rehenes, antes de la última etapa que debería iniciar el proceso de reconstrucción de Gaza y la devolución de los cuerpos de los rehenes que murieron secuestrados.
El aliado de Hamás, la Yihad Islámica, lo calificó como una “respuesta a todos aquellos que sueñan con desplazar a nuestro pueblo”.
Las imágenes que llegan desde Gaza de decenas de miles de palestinos que regresan a la parte norte de la Franja a través del corredor Netzarim son “otra parte humillante” del “imprudente” acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, dijo, en tanto, el líder israelí de extrema derecha Itamar Ben Gvir, informa Times of Israel.
“Esto no es una ‘victoria total’, es una rendición total”, escribió tajante en X.
El político de extrema derecha, que renunció al gobierno en oposición al acuerdo de rehenes, aseveró que “los heroicos soldados de las FDI (fuerzas de defensa israelíes, NDR) no lucharon ni dieron sus vidas en la Franja solo para que los palestinos regresaran al norte. ¡Debemos volver a la guerra y destruir!”, concluyó delirante.
Decenas de miles de palestinos regresaron el lunes a la zona más destruida de Gaza en medio de un frágil cese de fuego después que Israel levantara su bloqueo del norte por primera vez desde las primeras semanas de la guerra de 15 meses con Hamás. Israel, mientras tanto, anunció que ocho de los rehenes que serán liberados por Hamás en las próximas semanas están muertos.
Una enorme multitud de refugiados palestinos que caminaban cargados con sus pertenencias, algunos sosteniendo bebés o empujando sillas de ruedas, se extendía por una larga autopista paralela a la costa, en un impactante retorno del éxodo masivo desde el norte que se vio al inicio de la guerra, y que muchos palestinos temían Israel mantuviera de forma permanente.
Imágenes de The Associated Press mostraron a personas aún dirigiéndose hacia el norte ocho horas después que se abriera el cruce. Eran vigilados por tanques israelíes en una colina cercana.
Los palestinos, que han estado más de un año refugiados en campamentos insalubres de tiendas de campaña y escuelas convertidas en refugios, están ansiosos por regresar a sus hogares, aunque saben que probablemente han sido dañados o destruidos.
Yasmin Abu Amshah, madre de tres hijos, dijo que caminó 6 kilómetros (unas 4 millas) para llegar a su casa en Ciudad de Gaza, que encontró dañada pero aún habitable. También vio a su hermana menor por primera vez en más de un año.
“Fue un viaje largo, pero feliz”, subrayó.
Muchos veían su regreso como una declaración de persistencia tras la campaña militar israelí, iniciada en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y como un rechazo a la sugerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que muchos palestinos sean reubicados en Egipto y Jordania, idea que ambos países rechazaron.
La pregunta de si los rehenes retenidos en Gaza siguen vivos ha sido desgarradora para las familias que esperan, quienes han presionado al gobierno de Israel para alcanzar un acuerdo para liberarlos, temiendo que el tiempo se agote.
Antes del anuncio del lunes, Israel creía que al menos 35 de los aproximadamente 90 rehenes tomados en el ataque del 7 de octubre y aún retenidos en Gaza estaban muertos.
El portavoz del gobierno, David Mencer, dijo a los periodistas que una lista de Hamás recibida durante la noche sobre el estado de los 33 rehenes que se liberarán bajo la primera fase del cese el fuego mostró que ocho estaban muertos y 25 estaban vivos.
Las familias han sido informadas, sostuvo.
El alto el fuego tiene como objetivo poner fin a la guerra más mortífera y destructiva jamás librada entre Israel y Hamás y asegurar la liberación de decenas de rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre. Los milicianos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, en ese asalto y secuestraron a otras 250.
Israel respondió con una guerra aérea y terrestre que ha matado a más de 47.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. No indica cuántos de los muertos eran combatientes. Israel asegura que ha matado a más de 17.000 milicianos, pero no aporta pruebas de ello.
Ismail Abu Mattar, padre de cuatro hijos y que había esperado tres días cerca del punto de cruce antes de dirigirse al norte de Gaza con su familia, describió escenas de júbilo al otro lado, en las que la gente cantaba, rezaba y lloraba al reunirse con familiares.
“Es la alegría del regreso”, dijo Abu Matter, cuya familia estaba entre los cientos de miles de palestinos que huyeron o fueron expulsados por lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 en torno a su creación. “Pensábamos que no regresaríamos, como nuestros ancestros”.
La apertura se retrasó dos días debido a una disputa entre Hamás e Israel, que dijo que el grupo miliciano cambió el orden de los rehenes a liberar a cambio de cientos de prisioneros palestinos. Autoridades médicas locales reportaron que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra la multitud que esperaba y mataron a varios palestinos durante el fin de semana. El ejército de Israel dijo que disparó tiros de advertencia a grupos que se acercaban y que consideraba una amenaza.
Los mediadores resolvieron la disputa durante la noche.
Hamás dijo que el regreso era “una victoria para nuestro pueblo, y una declaración de fracaso y derrota para la (ocupación israelí) y los planes de traslado”.
Israel ordenó la evacuación generalizada del norte en los primeros días de la guerra y lo aisló poco después de que sus tropas de tierra entraran en la zona.
Aproximadamente un millón de personas huyeron al sur en octubre de 2023 y no se les había permitido volver. Cientos de miles de personas permanecieron en el norte, donde se han registrado algunos de los peores combates y parte de la destrucción más intensa de la guerra. En total, alrededor del 90% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados.
“Esta es nuestra casa, cuatro pisos. No puedes verlos”, dijo un hombre, señalando a un montón de escombros, en un video de la AP.
Los palestinos cruzaban a pie sin inspección por parte del llamado corredor de Netzarim, una zona militar que divide el territorio justo al sur de Ciudad de Gaza, y que Israel estableció al inicio de la guerra. Un punto de control para vehículos abrió más tarde en la principal autopista norte-sur de Gaza, donde el tráfico estaba respaldado por alrededor de 3 kilómetros (dos millas).
Bajo el acuerdo de cese el fuego, se supone que los vehículos deben ser inspeccionados en busca de armas antes de entrar al norte, pero el mecanismo para ello no estaba claro por el momento.
Israel había retrasado la apertura del cruce, que se suponía ocurriría durante el fin de semana, explicando que no permitiría que los palestinos se dirigieran al norte hasta que se liberara a una rehén civil, Arbel Yehoud. Israel dijo que Yehoud debería haber sido liberada antes que cuatro jóvenes mujeres soldado, que fueron liberadas el sábado.
También acusó a Hamás de no proporcionar información sobre si los rehenes restantes que se liberarán en la primera fase están vivos o muertos. Hamás, a su vez, acusó a Israel de incumplir el acuerdo al no abrir el cruce.
Qatar, una nación del Golfo Pérsico y mediador clave con Hamás, anunció la madrugada del lunes que se había alcanzado un acuerdo para liberar a Yehoud junto con otros dos rehenes antes del viernes.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo en un comunicado que la liberación de los rehenes —que incluirá a la soldado Agam Berger— tendrá lugar el jueves. Esa liberación será adicional a la ya programada para el próximo sábado, cuando deberían liberarse tres rehenes.
Hamás también entregó una lista con la información requerida sobre los rehenes que se liberarán en la primera fase del alto al fuego, que dura seis semanas.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, dijo que su país seguiría cumpliendo el cese el fuego y que cualquiera que lo incumpla o amenace a las tropas israelíes “pagará todo el precio”. “No permitiremos un regreso a la realidad del 7 de octubre”, escribió en la red social X.
En la primera fase del alto al fuego, que se extiende hasta principios de marzo, Hamás deberá liberar un total de 33 rehenes a cambio de la liberación de casi 2.000 palestinos encarcelados por Israel. Los milicianos han liberado a siete rehenes, incluidas cuatro mujeres soldados, en el alto al fuego actual, a cambio de más de 300 prisioneros, muchos de los cuales cumplen cadenas perpetuas por ataques mortales contra israelíes.
La segunda —y mucho más difícil— fase del acuerdo aún no se ha negociado. Hamás dice que no liberará a los 60 o más rehenes restantes a menos que Israel ponga fin a la guerra, mientras que Netanyahu dice que sigue comprometido con destruir al grupo armado y poner fin a sus casi 18 años de gobierno sobre Gaza.
Con información de agencias ANSA y AP
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La noticia Regresan palestinos al devastado norte de Gaza fue publicada originalmente en Turquesa News.