Refrenda Encinas compromiso de eliminar violencia contra mujeres
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora hoy, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, refrendó el compromiso del gobierno de México, y el suyo, “para seguir trabajando en erradicar todas las formas de violencia que enfrentan las mujeres en nuestro país cada día”.
A través de un video difundido en redes sociales, manifestó que hoy “es un día de reflexión, de compromiso y esperamos dar respuestas muy puntuales para satisfacer las demandas de las mujeres y las niñas en nuestro país”.
Enfatizó que la actual administración ha venido trabajando “de manera firme y sostenida” el desarrollo de programas y acciones que permitan enfrentar esta situación de violencia contra las féminas. Lo anterior, dijo, con el “no solamente de garantizar una vida libre de violencia, sino que todos los delitos que se cometan contra mujeres y niñas sean castigados y acabemos con la impunidad”.
“Las Mariposas” Mirabal
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se honra la lucha de las hermanas María Teresa, Minerva y Patria Mirabal Reyes, activistas dominicanas quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el régimen militar de Rafael Leónidas Trujillo, el cual dominó República Dominicana entre 1930 y 1961.
Aunque este día conmemorativo lo estableció la ONU a nivel internacional en 1999, en América Latina se celebra desde 1981, cuando en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en ese año en Bogotá, Colombia, se tomó la decisión de instaurar el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para celebrar el legado que las hermanas Mirabal perpetuaron en toda la región latinoamericana.
El conflicto entre las hermanas Mirabal y Leónidas Trujillo se dio en 1949, cuando el dictador invitó a la familia Mirabal Reyes y quiso cortejar a Minerva, sin embargo, ella no le correspondió y, además, era opositora del régimen político que el exmandatario dominicano. Ante ello, Patria, Minerva, María Teresa y el resto de la familia Mirabal sufrieron acoso político y judicial.
“Las Mariposas” Mirabal, como también eran conocidas en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio-14J, fueron encarceladas por su activismo antitrujillista junto a sus esposos, no obstante, solo ellas fueron liberadas después y siguieron su lucha contra el régimen.
Minerva, María Teresa y Patria fueron emboscadas por un grupo de agentes, presuntamente enviados por Leónidas Trujillo un 25 de noviembre de 1960, cuando regresaban a casa después de una visita a sus parejas en la cárcel. Fueron golpeadas brutalmente hasta ocasionarles la muerte y las arrojaron a un barranco al interior del auto que las interceptó ya que los perpetradores quisieron montar los hechos como un accidente automovilístico.
El asesinato de las hermanas Mirabal provocó que la sociedad dominicana incrementara la presión en contra del Gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, y 6 meses después de la muerte de Las Mariposas, fue asesinado por un grupo de disidentes.
El caso de las hermanas Mirabel es uno de los muchos ejemplos que la violencia afecta diario a millones de mujeres y niñas a nivel mundial. Su lucha causó impacto en la sociedad latinoamericana y por ello son una referencia para concientizar la violencia sistémica que existe en contra de la mujer desde siglos atrás.
La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU hasta 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que, es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
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