El operador sostuvo que al llegar al lugar indicado, ambos usuarios bajaron sin mayores contratiempos. La señora se paró en la puerta del lado del copiloto y le pagó con un billete de 100 pesos; mientras él preparaba el cambio, la usuaria lo sorprendió, arrebatándole otros billetes que tenía en su mano de denominaciones de 100 y 200 pesos, para después darse a la fuga.

Inmediatamente, narra el taxista, se bajó de la unidad y caminó al domicilio de la mujer, quien para entonces ya había entrado a la casa, por lo que se dirigió al segundo usuario para exigirle la devolución del dinero pero fue agredido de manera verbal.

“Este momento fue aprovechado por el hombre para tergiversar las cosas y llamar la atención de los vecinos. Los ‘supuestos’ afectados gritaban que los quería agredir, porque supuestamente la señora se quedó con el cambio que les había dado de más”, asegura el conductor.

Sin embargo, el operador de la unidad 6692 decidió llamar a su hermano V.J.H.B., quien también es taxista, mismo que acudió al lugar de los hechos, aunque para entonces ya otros compañeros se habían estacionado ante el escándalo de los “supuestos” afectados.

El “martillo” dijo que los hechos fueron ventilados públicamente de manera errónea y es el motivo por el que procederá penalmente para aclarar ante la autoridad correspondiente, ya que además fue afectado en su tiempo por haberse retenido su vehículo por parte de la Secretaría de Trabajo del gremio, en donde se realizó la investigación correspondiente y hasta que se llegó a la conclusión de que era falsa la versión de los usuarios.

Además, el afectado mostró un golpe en la puerta trasera derecha de la unidad, el cual aseguró que recibió de una patada que el usuario propinó al vehículo, para provocar a la violencia pero todo quedó en amenazas de muerte que recibió por parte del hombre, quien dijo que su familia es judicial y no les tenía miedo a los taxistas.