Perrhijos: Consecuencias de criarlos como miembros de la familia.- Una de las problemáticas más fuertes en la actualidad es aquella de tratar a las mascotas como miembros de la familia o bien; el más común de todos: los perrhijos.
El término de perrhijos, proviene de todas aquellas familias que adoptan a sus mascotas como si fueran sus hijos; los tratan como tal, desde su estancia en casa, hasta la celebración de sus respectivos cumpleaños con pastel y amigos que sean de la misma o de diferente raza.
Perrhijos: Consecuencias de criarlos como miembros de la familia
Esto cada vez se emplea más entre familias, los vinculan a su núcleo más cercano y de esta manera los complacen (consiente) y tratan con ciertos lujos; tales com: comida cara o ropa de marca, e incluso hasta juguetes; sin embargo, lo que muchos no saben es que este comportamiento genera repercusión.
Según una investigación de Raúl Valadez Azúa, quien analiza averiguaciones del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta conducta puede traer repercusiones tanto para el dueño como para las especies de compañía, que pueden desarrollar trastornos psicológicos.
“Salvo algunos pueblos asentados en islas del Pacífico, no hay cultura o civilización en la que no estén presentes. Esta convivencia es real, con esquemas de comunicación, vínculos afectivos, alimento y espacios compartidos, cuidado mutuo, y en donde los individuos adultos reconocen a las crías del otro como seres que deben ser protegidos”, explicó.
Perrhijos: Consecuencias de criarlos como miembros de la familia
Por otra parte Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la máxima casa de estudios, también agregó que esto genera ciertos daños en los animales, pues crea un vínculo en la que la mascota se adapta a un sistema de vida totalmente diferente.
“Al regresar y ver el desorden, el dueño piensa que el animal lo hizo en venganza por haberlo dejado solo, lo regaña y lo trata como si entendiera las circunstancias, cuando en realidad el perro está expresando ansiedad porque la figura que le aporta seguridad no está disponible”, puntualizó.
También la especialista de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia mencionó que los perros son verdaderos analistas del costo-beneficio de su conducta y aprenden de las consecuencias de sus acciones, por lo que si notan que sus comportamientos le pueden dar algunos favores, no dudarán en repetirlos.
“Muchos dueños los integran a rituales o costumbres como celebrar su cumpleaños, o hacerlos partícipes de bodas y eventos que no necesitan ni comprenden. No tiene caso sentarlos a la mesa con un pastel o ponerles un vestido de princesa, porque son situaciones incómodas e incomprensibles para ellos”, agregó.
Fuente: Infobae.