Por segundo día consecutivo, el servicio de transporte público en la ciudad de Acapulco, Guerrero, ha permanecido suspendido debido a la violencia generada por el crimen organizado, que ha causado que los operadores se abstengan de salir a las calles.
Miembros de los carteles que operan en esta ciudad, han vertido amenazas de asesinar a cada chofer que decida prestar el servicio, amenaza que ya se tradujo en la ejecución de un líder de este gremio y al menos una unidad incendiada.
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El paro ocurre después de que el pasado domingo y martes criminales vandalizaron dos camionetas tipo urvan en la zona Tradicional del puerto de Acapulco, mientras que el miércoles asesinaron a un líder transportista a balazos en la avenida Constituyentes, en la zona urbana del puerto.
Apenas la mañana del jueves atacaron al conductor de un autobús urbano en la avenida Andrés de Urdaneta, a una cuadra de la Costera Miguel Alemán, y en la tarde incendiaron otra camioneta urvan en la zona Diamante.
Desde el jueves también, circularon audios y mensajes en la aplicación WhatsApp, presuntamente de grupos delictivos, quienes amenazaron a los choferes de asesinarlos y de quemar sus vehículos si trabajaban en las diferentes rutas, por lo cual los conductores del transporte público expresaron su temor.
La ausencia de este servicio paralizó a la ciudad, pues universidades, comercios y empresas tampoco abrieron por la falta de transporte, por seguridad de sus trabajadores y porque algunos también recibieron amenazas.
Para intentar paliar este caos en el transporte, ciudadanos ayudaron ofreciendo viajes en sus vehículos particulares, ejemplo que siguieron policías Municipales, Turísticos y Viales transportando en sus patrullas a usuarios afectados.
Acapulco, Por su parte, Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur), confirmó que la falta de transporte público causó pérdidas por 87 millones de pesos (5.11 millones de dólares) el jueves, además de afectar a 80 mil trabajadores de 34 mil empresas.
Pero no solo Acapulco se ha visto afectado por estas amenazas del crimen organizado, pues el paro del transporte público también ha afectado a rutas de otros municipios y regiones del estado de Guerrero, como Coyuca de Benítez, Atoyac y Tecpan de Galeana, donde también este viernes pararon labores.
Ante la negativa de los transportistas a prestar sus servicios, autoridades federales y estatales de seguridad han asegurado que ya dialogaron con los transportistas, a quienes les garantizaron seguridad.
Sin embargo, hasta el momento el gremio de transportistas no ha manifestado sus intenciones de regresar a laborar, y hasta la noche de este viernes la ciudad aun continuaba paralizada.
Con Información de Agencias
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