Transportistas prepotentes e inhumanos juegan con vida de cancunenses
Mujer de la tercera edad fue arrastrada por el conductor de una van de la Franja Ejidal en la Sm 326, en su desesperación por ganar pasaje.
El estado de salud de la señora Sofía “N” se ha deteriorado en las últimas semanas; si bien los achaques a los 75 años son normales, fue a raíz de una caída en el transporte público el pasado 16 de mayo, cuando su estado físico empeoró de manera considerable.
La septuagenaria sufrió golpes en el cuerpo, pero sobre todo en el estado anímico; mientras iba de pasajera en una van de transporte público se topó con un conductor irresponsable, quien no esperó que bajara y arrancó, arrastrándola por calles de la Supermanzana 326 de Cancún.
Indignados están los hijos y parientes de la señora Sofía, de 75 años, quien el pasado jueves 16 de mayo sufrió un aparatoso accidente que le dejó heridas en cabeza, brazos, piernas y espalda, a bordo de una van del transporte público de pasajeros de la ruta 69, Franja Ejidal, con número económico 174,
La afectada relató a Denuncia Ciudadana Turquesa que ese día, alrededor de las dos de la tarde abordó la unidad de la ruta 69, y luego de un rato sobre la avenida 135 con calle Mallorca, a espaldas del fraccionamiento Jardines del Sur, en la Supermanzana 326, le dijo al conductor que iba a bajar.
“Antes de descender de la van le pagué al señor, porque cuando subí no lo hice, y le dije: Espere que baje”, comentó la señora de la tercera edad.
Sin embargo, al cafre le importó un comino; no esperó y arrancó, lo que provocó que doña Sofía resbalara del escalón de la unidad y acabó colgada de uno de los pasamanos.
Un transeúnte caritativa vio el percance, y de manera inmediata se acercó a donde estaba la afectada para brindarle ayuda, además de intercambiar palabras con el conductor de la unidad 174 para decirle que tuviera más cuidado, que al menos se bajara para auxiliar a la señora, y que se hiciera responsable de los gastos médicos por las lesiones generadas a causa del accidente por manejar de manera irresponsable.
El chafirete hizo oídos sordos a esto y emprendió la huida; doña Sofía, con la ayuda de la persona que se acercó a apoyarla, contactó vía celular a uno de sus hijos a quien le explicó lo sucedido y en qué lugar se encontraba.
En poco tiempo, los familiares de la agraviada llegaron al lugar del accidente, y de manera inmediata la llevaron a una clínica particular para la atención médica.
No es un secreto que en las diversas concesionarias de transporte público imperan los malos conductores, pero sobre todo la poca o nula capacitación de las empresas por concienciar a los operadores para dar buen servicio en el transporte público.
Luego del percance y de salir de la consulta médica, ya regresando a casa sobre la misma avenida en donde ocurrió el accidente, doña Sofía reconoció al chofer de la combi y de inmediato le dijo a su hija, quien actuó y le cerró el paso.
Ella se bajó de su automóvil para reclamar al conductor lo que había pasado horas antes con su mamá, y que tuviera el valor para responder a las consecuencias de su negligencia.
Sin ningún tipo de remordimiento, el operador de la van de transporte público de la ruta 69, Franja Ejidal, dio indignante respuesta a la hija de la agraviada
“¡Si no quiere que le pase nada a su mamá, no la mande solita!”.
Y sin decir nada más el chofer arrancó, dejando en total indignación a los afectados.
Ante esta situación, la señora Sofía y sus familiares esperan que las autoridades intervengan, ya que supieron que además el conductor iba con la licencia vencida y que pertenece a la concesionaria de transporte público Olmos.
Sofía “N”, luego de ser arrastrada, recibió la ayuda de una persona desconocida.
Esta noticia fue modificada el 17 junio, 2019 7:14 pm