El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nos embarra en su terquedad: insiste en que hubo “fraude” electoral; “hasta en México usan identificación para votar”, dice.
Asimismo, lanzó un llamado para que sus aliados se unan a él y se impida la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden, ocurrida el pasado 3 de noviembre.
Trump no sólo ha insistido en que hubo fraude en las elecciones presidenciales de 2020, sino que esta mañana recalcó que el proceso estuvo plagado de corrupción para sacarlo de la Casa Blanca.
Este día se llevará a cabo la reunión para contar y dar el último “visto bueno” para que sea válida y legal la victoria del demócrata Biden frente al republicano Trump.
“Los estados quieren corregir sus votos, que ahora saben que se basaron en irregularidades y fraude, además de que el proceso corrupto nunca recibió la aprobación legislativa”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Según el aún mandatario federal de EU, los estados quieren corregir sus votaciones, ya que descubrieron los fraudes que hubo en éstas, sin embargo, “no se da la oportunidad”.
Cabe recordar que los tuits de Donald Trump, con referencia a las pasadas elecciones presidenciales de EU, están marcados por la red social con una “alerta”, pues no hay evidencia de que realmente existiera fraude electoral.
Sin embargo, las publicaciones de Trump en su plataforma de Internet favorita no cesaron ahí. El Presidente y empresario también comentó que tan sólo ayer se encontraron 50 mil boletas “perdidas”, por lo que recalcó que éstas eran las peores elecciones que EU ha presenciado, incluso peores que las de países del “tercer mundo”.
En uno de sus últimos tuits, el magnate y político señaló que incluso en México es un requisito presentar una identificación oficial para votar, por lo que los procesos electorales de EU eran deficientes.
Además, Trump intentó convencer por Twitter a su Vicepresidente, Mike Pence, de que rechace la confirmación de la victoria electoral de Joe Biden en la sesión de certificación de hoy en el Congreso, algo que no tiene precedentes y, sobre todo, que no tendría valor legal.
Según las leyes que rigen el proceso electoral de EU, ambas cámaras del Congreso deben reunirse este día en una sesión conjunta para abrir y contar los certificados de los votos electorales correspondientes a cada estado del país.
La sesión, que debe estar dirigida por el Vicepresidente estadounidense -en este caso, el republicano Mike Pence-, normalmente es una mera formalidad para validar unos resultados que corroboró el Colegio Electoral, que se reunió el pasado 14 diciembre en cada estado y ratificó la victoria de Biden en las presidenciales de noviembre.
“Los estados quieren que se corrijan los votos, que saben que están basados en irregularidades y fraude, además de un proceso corrupto que no recibió apoyo legislativo. Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviar (los votos del Colegio Electoral) de vuelta a los estados y GANAREMOS. Hazlo, Mike ¡Es el momento de la valentía extrema!”, animó Trump en un tuit.
Según el gobernante, que perdió las elecciones de noviembre frente al demócrata Joe Biden, pero no quiere admitir su derrota, “los estados quieren que se rehagan las votaciones. Han hallado que se votó en FRAUDE. Las legislaturas (estatales) nunca las aprobaron. Dejemos que lo hagan ¡SEAN FUERTES!”.
Todos los estados, incluidos aquellos dominados por republicanos, han negado la presencia de fraude electoral masivo y sus gobiernos han confirmado el escrutinio, con lo que no es necesario que se pronuncien los legislativos estatales, como argumenta Trump.
El mandatario se ha resistido a la victoria de Biden en las elecciones desde que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el Presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.
Desde entonces, el Presidente y un equipo legal menguante ha perdido todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin, hasta que el 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral con base en el escrutinio.
Ese día quedó claro que Biden obtuvo 306 de los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo Presidente de Estados Unidos a partir del 20 de enero.
Normalmente, la ceremonia que se celebra hoy y que preside el Vicepresidente en el Congreso no ha sido más que un trámite en el que se rubrica la decisión del Colegio Electoral en cada estado, certificando así la victoria del ganador de la elección presidencial.
El Vicepresidente actúa como mero maestro de ceremonias y solo los congresistas o senadores pueden elevar dudas sobre el conteo en ciertos estados, algo que varios legisladores ya han anunciado que harán hoy, pero que no prosperará ya que está garantizada una mayoría simple para resolver esas dudas de los más fieles aliados de Trump en el Legislativo.
Nunca antes en la historia del país un Vicepresidente se ha negado a poner su firma a la decisión del Colegio Electoral, algo que si sucede pondría al país en territorio desconocido al desafiar a la enmienda XII de la Constitución y a buen seguro desataría una batalla legal que llegaría al Tribunal Supremo.
Según el diario The New York Times, Pence ha comunicado a Trump que no tiene el poder de bloquear la certificación de la victoria electoral de Biden y que no tiene intención de oponerse en la ceremonia de hoy.
Con información de agencia EFE
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Fuente: Insiste Trump en “fraude” electoral, y pone de ejemplo a México