Hacia 1980, se le empieza a llamar así luego de la inauguración de la fuente maya ubicada en el kilómetro cero
Para nadie es un secreto que la Zona Hotelera es la razón suprema de este destino turístico. Cancún nació para ingresar divisas, de ahí la importancia de hablar de lo que con el tiempo será conocido como el Bulevar Kukulcán. Encuentra más fotos en la edición digital de la Revista Radar Peninsular No. 26, página 16.
En 1970, la isla de Cancún presentaba dos graves problemas: era demasiado angosta (había tramos de 40 metros) y estaba incomunicada de tierra firme, de modo que para poder acceder a ella, los creadores del proyecto turístico tenían que hacerlo a través del muelle del desaparecido rancho de San Buenaventura –dentro de la laguna Nichupté, a espaldas de la Plaza de Toros– o bien por mar desde Isla Mujeres o Puerto Juárez.
En esos primeros meses, la comunicación siguió siendo marítima, como se venía haciendo a través de los años, pero no podía continuar así; no al menos cuando se pretendía atraer a empresarios que invirtieran en el proyecto vacacional.
Isla Cancún tenía que estar comunicada y transitable, y entonces se le encargó a la constructora Consorcio Caribe, cuyo director general era el ingeniero José García de la Torre, la creación de un bulevar costero, como originalmente se le llamaba.
Con esa misión, se sabe que el afamado constructor hidalguense llegó a Cancún en los primeros días de marzo de 1970. Estableció su campamento en donde hoy se ubica el Palacio Municipal e inició las primeras obras de la ciudad. Simultáneamente, realizó un desmonte para llegar al embarcadero de San Buenaventura, directamente desde la actual avenida Náder.
De acuerdo con las referencias testimoniales, es hasta finales de agosto de 1970, cuando se inicia la construcción de una brecha tratando de marcar el bulevar costero, pues recordando el 15 de septiembre de ese año, el ingeniero Rafael Lara dice: “Estábamos recién iniciando el bulevar”. En ese tiempo, Consorcio Caribe se encarga de levantar, sobre el Canal Nichupté el primer puente provisional. Para realizarlo, García de la Torre utilizó madera de la región. Isla Cancún quedó unida al macizo continental.
Hay que tomar en cuenta que, en 1970, se hizo muy poca infraestructura, pues se desconocía si el gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez acogería el proyecto como propio o lo abortaba.
La señal divina llegó hasta el 10 de agosto de 1971, cuando el presidente decretó el fundo legal de Cancún y a través del Departamento Agrario entregó al fideicomiso del Fondo de Promoción de Infraestructura Turística (Infratur), cinco mil hectáreas de terrenos federales para desarrollar el proyecto.
Además, por si fuera poco, el día 29 del mismo mes y año, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le otorgó al mismo Infratur un crédito de 21.5 millones de dólares para trabajos de infraestructura.
Con los recursos en la mano, los trabajos del bulevar costero iniciaron de lleno a principios de 1972. Es entonces cuando se realizan los primeros trabajos topográficos a cargo del ingeniero Sigfrido Neumayer, encargado de supervisar a todas las empresas contratadas para tal fin. A mediados de ese año es el propio ingeniero José García de la Torre, quien también construye el puente definitivo del Canal Nichupté, una estructura de concreto. En este mismo tiempo se encuentra trabajando Protexa, una compañía de gran prestigio contratada para ensanchar la angostísima isla de Cancún. El 23 de junio de 1972, Infratur vende su primer lote en el kilómetro 6 del bulevar costero, sitio en el que habrá de construirse el hotel Maya Caribe.
Hacia 1974, se inicia la obra de los tres primeros hoteles ubicados en la zona de playas, y en ese mismo año se inaugura el Playa Blanca (hoy Temptation), pero incluso esta apertura fue provisional –como casi todo lo que se hacía en esos momentos– pues la Zona Hotelera, como gran parte de la ciudad, no contaba con energía eléctrica y se trabajaba con una planta que abastecía a los pocos habitantes.
En 1974, el bulevar costero ya tenía dibujados los carriles actuales, pero solo funcionaba uno. En ese mismo año, se inaugura la primera playa pública: Playa Chac Mool.
Sería imposible abordar la amplia historia del Bulevar costero, pero en 1980, el entonces secretario de Turismo, Guillermo Rosell de la Lama, inauguró la Fuente de Kukulcán, un vaciado de fibra de vidrio con la imagen de varias serpientes de la cultura maya. Es a partir de entonces –decía el exalcalde de Cancún, Felipe Amaro Santana (QEPD)– cuando al bulevar costero se le empieza a llamar Bulevar Kukulcán, cuya obra final se ha realizado por etapas.
Esta noticia fue modificada el 13 marzo, 2019 2:36 pm