La tormenta tropical Helene, que ha comenzado a intensificarse en el noroeste del Mar Caribe, se convertirá en un huracán de categoría 3 en los próximos días antes de impactar en territorio de los Estados Unidos (EE.UU.).
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Según informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este desarrollo traerá consigo no solo torrenciales lluvias e intensos vientos a su paso por México, sino que también se anticipan efectos aun mas significativos y graves en la costa sureste de Estados Unidos.
La tormenta se formó en aguas del Mar Caribe a partir del potencial ciclón tropical Nueve, generando condiciones climáticas adversas que ya están afectando la península de Yucatán.
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En esta zona se pronostican lluvias de hasta 250 milímetros y rachas de viento que podrían superar los 100 kilómetros por hora afectando a los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche los cuales se encentran ahora en alerta.
De acuerdo conn su seguimiento, a las 9:15 horas del martes, la tormenta Helene se localizó a 295 kilómetros al este-sureste de Cozumel, Quintana Roo, y a 320 kilómetros al sureste de Cancún, Quintana Roo y, debido a su amplia circulación, se estarán presentando lluvias puntuales torrenciales y puntuales muy fuertes.
Sin embargo, de acuerdo con las previsiones meteorológicas, los efectos mas devastadores de Helene se estima que ocurrirán en la Península de Florida, en donde el fenómeno tocaría tierra con fuerza de categoria 3.
Pues tras su paso por la península de Yucatán, Helene avance hacia el norte y eventualmente impactará zonas costeras de Estados Unidos, donde se prevén condiciones climáticas severas.
Los meteorólogos advierten que los estados de Florida y Alabama podrían ser los primeros en sentir el embate de la tormenta, con lluvias intensas y un posible aumento en el nivel del mar y marejadas, lo que podría llevar a inundaciones costeras significativas.
A medida que Helene se fortalezca en su trayecto, se estima que alcanzará su máxima intensidad como huracán de categoría 3, lo que implica vientos sostenidos de hasta 180 kilómetros por hora.
Esta fuerza podría causar daños severos a la infraestructura y afectar gravemente la vida cotidiana en las regiones más vulnerables. Las autoridades han comenzado a emitir advertencias y recomendaciones de evacuación, especialmente en áreas propensas a inundaciones.
La transición de Helene de tormenta tropical a huracán categoría 3 está programada para el jueves 26 de septiembre, lo que ha incrementado la urgencia de preparativos en ambas naciones, pero sobre todo en Estados Unidos.
El Sistema Nacional de Protección Civil de México y sus contrapartes en Estados Unidos han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales. A medida que se desplaza hacia el norte, Helene se transformará en un ciclón post-tropical, pero no sin antes dejar una estela de devastación.