Hallan dos ballenatos sin vida en Puerto Vallarta
La mañana de ayer fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos ballenatos en la zona de Playa de Marina Vallarta en Puerto Vallarta, Jalisco.
La marina de Puerto Vallarta, junto con elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y trabajadores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) contribuyeron a retirar los cadáveres, cabe destacar que se tomaron muestras de los tejidos de los animales para determinar las causas de su muerte.
Personal de la Profepa y la Semar se encargó de tomar dichas muestras epiteliales de los tejidos de los animales para determinar las causas de su muerte.
Asimismo, elementos de Protección Civil del Estado de Jalisco prestaron apoyo a los miembros de la Semar y los trabajadores de la Profepa para retirar los cuerpos del sitio.
Los expertos denuncian que el crecimiento del tráfico marítimo multiplica el peligro para los cetáceos; que bien pudo haber sido esa una de las razones por las que murieron los dos animales.
La comunidad científica reclama un mayor compromiso social para evitar estos atropellos mortales.
Como la joven hembra hallada en Tenerife con profundas heridas por colisión en su aleta caudal y posteriormente sacrificada por un equipo de veterinarios y voluntarios.
Mar adentro, cetáceos y barcos, los grandes mamíferos marinos y las grandes embarcaciones humanas para navegar por las aguas, se ven obligados a compartir un mismo espacio.
En ocasiones, sin embargo, esta “convivencia forzada” se tambalea cuando la presencia de unos pone en riesgo la supervivencia de los otros.
Así, la comunidad científica y las asociaciones ecologistas alertan de que el aumento del tráfico marino está intensificando las colisiones con ballenas, delfines, cachalotes, belugas, narvales y zifios, unos encontronazos accidentales que suelen pasar desapercibidos para los tripulantes pero que para los animales pueden suponer la muerte.
En las últimas semanas, sin ir más lejos, se han dado a conocer diferentes casos de cetáceos que habían fallecido a raíz de una colisión con una embarcación.
En Tenerife, una cría de calderón de apenas ocho meses fue hallada por un equipo de investigadores con una profunda herida en la zona de la aleta caudal que dejaba su cola prácticamente colgando, por lo que, tras la valoración de un veterinario, tuvo que ser sacrificada.
En Tossa de Mar, un ballenato de Cuvier apareció muerto en las playas de la localidad con un incisivo corte en la cabeza y diferentes costillas rotas.
En ambos casos, los expertos atribuyeron los decesos a la colisión de estos grandes mamíferos con embarcaciones de gran tamaño que, probablemente, circulaban por las aguas a gran velocidad.
También te puede interesar: Lancheros a la deriva, son rescatados por la MarinaAbrir en nueva pestaña de buscador