En las instalaciones de la guardería ABC, que hace 10 años se incendió y perdieron la vida 49 menores y 106 resultaron con lesiones, permanece la evidencia de la tragedia y la impunidad.
El inmueble, una bodega con techo de lámina que se habilitó como estancia infantil subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para albergar a más de 200 niños, permanece como recuerdo de lo sucedido el 5 de junio de 2009.
La guardería conserva sus colores infantiles originales rosa y azul, con una franja amarilla, despintados por el paso del tiempo y en sus muros exteriores grandes mantas recuerdan las caritas felices y sonrientes de las víctimas del siniestro.
Otra manta enlista los nombres de las 106 niñas y niños que sobreviven, ahora como adolescentes, con las secuelas en su salud mental y física que dejaron las llamas y el humo que envolvieron a la guardería después del mediodía de aquel terrible 5 de junio.
Hacia el interior de las instalaciones de la guardería ABC, por las pequeñas ventanas no se alcanzan a ver los estragos del incendio, solo se puede observar el oscuro panorama que dejó el humo.
En el exterior, flanqueando la puerta principal de la guardería, 49 cruces blancas con nombres y fotografías de las 25 niñas y 24 niños, todos menores de cuatro años, recuerdan a esos infantes que jugaron y fueron felices en su estancia infantil.
El 5 de junio de 2009, poco después de las 12:00 horas, se suscitó la conflagración en la guardería ABC. El fuego inició presuntamente en una bodega contigua, propiedad de la Secretaría de Hacienda del gobierno de Sonora.
Las llamas y el humo se colaron por el techo que unía a la bodega del gobierno estatal, mientras las niñas y niños del centro de cuidado infantil dormían la siesta aquel fatídico viernes.
El resultado de aquel lamentable suceso dio como resultado la peor tragedia infantil en toda la república mexicana.
El inmueble que albergó las instalaciones de la guardería ABC no poder ser demolido hasta que concluya el proceso legal, “mientras no se cierre la investigación, no se puede cambiar el destino de ese lugar”.
Así lo expuso el asesor legal de la agrupación Manos Unidas por Nuestros Niños, Gabriel Alvarado Serrano, quien aseveró que “la escena está muy alterada”, al referirse a las diversas intervenciones que ha tenido el lugar durante las indagatorias.
Recordó que se había propuesto la edificación de un memorial y la propuesta se desechó, pero hace poco más de un año se retomó, sin embargo, a las familias de las víctimas eso es lo que menos les interesa.
“No es que estemos en contra de un memorial, pero queremos que los esfuerzos de las familias no se dilapiden en eso, cuando deben estar encausado principalmente a la exigencia de justicia”, aseguró, en entrevista con Notimex.
Destacó la impunidad que ha rodeado el caso del incendio de la guardería ABC subrogada por el IMSS y todas las situaciones que han vivido las familias de las víctimas mortales, así como de las y los menores que resultaron lesionados.
Alvarado Serrano reiteró que mientras no haya justicia en este doloroso caso, es imposible que las madres y padres vivan un verdadero duelo, pues están enfrascados en la incesante búsqueda y exigencia de que se les haga justicia.
En el inmueble de la guardería, diversos especialistas han realizado al menos ocho peritajes para determinar las causas del incendio y todos coinciden que el siniestro se originó en la bodega de la Secretaría de Hacienda estatal.
Las diligencias han establecido que el sobrecalentamiento del motor de un “cooler” o aparato enfriador de aire generó el fuego que consumió el almacén y afectó también a la estancia infantil, aunque para Manos Unidos por Nuestros Niños el incendio habría sido provocado.
Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora realizó los primeros peritajes en la guardería y determinó que el incendio había iniciado en el enfriador, por lo que se trataría de un delito de homicidio culposo.
Cuando la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo la investigación continuó las indagatorias por esa línea y la agrupación Manos Unidas por Nuestros Niños solicitó abrir una nueva línea de investigación para reclasificar el delito a homicidio doloso.
El asesor legal de Manos Unidas por Nuestros Niños hizo un recuento de las veces que las instalaciones han sido intervenidas para realizar los peritajes del incendio ocurrido hace 10 años.
El primer estudio, señaló, lo hizo la procuraduría estatal, dos más, denominados sobre causalidad del incendio, fueron realizados por la PGR; el tercero fue el del perito y consultor independiente estadounidense, David Smith, a petición del colectivo que representa.
Asimismo, dijo, se hizo otro peritaje por encargo del Consejo de la Judicatura Federal, en tanto que los propietarios de la guardería tramitaron otro, la Secretaría de Gobernación también colaboró con uno más.
Un colegio de ingenieros practicó otro peritaje en las instalaciones de la guardería ABC y el último, realizado hace dos años, fue por encargo de la PGR a una empresa de Texas, Estados Unidos.
Ese último, anotó, señaló que no podría determinar las causas del incendio ocurrido el 5 de junio de 2009, “en teoría todos los peritajes debieron ser sobre las causas que originaron el fuego en la bodega contigua a la estancia infantil”.
Al destacar que la escena del siniestro está muy alterada, cambiada y modificada, el abogado de las familias de las víctimas mortales de la guardería ABC evidenció las incongruencias en los dictámenes periciales.
“El informe de la Procuraduría de Justicia del Estado dice que fue el sobrecalentamiento del cooler, pero lo hace un experto en documentación y otro en grafoscopía y el de la PGR, dice que fue el mismo aparato, pero lo sitúa colgando del techo”, reveló.
Manifestó que existen contradicciones e información confusa en todos los peritajes y la única coincidencia es que ubican el sitio de inicio del incendio en la parte central de la bodega.
Este caso, consideró, ha salpicado al actual ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Eduardo Medina Mora, quien cuando fue titular de la PGR vino a decir que el incendio fue ocasionado por el “cooler”.
Recordó que Medina Mora encabezó una conferencia de prensa y basó sus dichos en pruebas documentales que resultaron falsas, pues finalmente un Juez de Distrito las declaró falsas y sin ningún valor probatorio.
Alvarado Serrano, quien ha representado a las familias de las víctimas en los procesos legales durante estos 10 años, reiteró que la escena está muy alterada, incluso se excavó parte el piso de la bodega del gobierno estatal.
El perito estadounidense, David Smith, encontró ahí en el piso de cemento rústico de la bodega las marcas de que eventualmente algún tipo de combustible habría sido vertido, al parecer para quemar documentación.
Esta noticia fue modificada el 4 junio, 2019 4:52 pm