El programa de austeridad puesto en marcha por el gobierno federal permitirá obtener ahorros por 60 mil millones de pesos, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al anunciar que el gobierno se “apretará más el cinturón” en gastos.
Asimismo, dijo que contrario al alto gasto en la Presidencia de la República que se ha dado en otras administraciones, este año se podrían ejercer 600 millones de pesos sin demeritar la conducción del gobierno.
En conferencia de prensa, destacó que en 2018 la Presidencia ejerció 3 mil 600 millones de pesos; el año pasado, 800 millones de pesos, es decir, se ahorraron 2 mil 800 millones de pesos, y este año se ejercerán 600 millones de pesos.
Insistió en que en los próximos días se darán a conocer los ajustes a aplicar en las distintas secretarías de Estado, así como las subsecretarías que desaparecerán como parte del plan de austeridad.
El gobierno, indicó, se va a apretar más el cinturón, es una fase superior a la austeridad republicana; “le vamos a dar otra vuelta a la tuerca, más austeridad, es una fase superior a la austeridad republicana, va a ser la pobreza franciscana, ahora”.
Ello al aseverar que anteriormente todo el dinero se lo gastaban o se usaba para dárselo a minorías y el dinero se destinaba al pago de estructuras faraónicas.
“Vamos a hacer un esfuerzo más para no endeudarnos porque tenemos que pagar más intereses y se reduce el monto del presupuesto que se le destina al pueblo”, expuso en conferencia de prensa.
López Obrador agregó que este plan contempla no despedir a ningún trabajador y parte del ajuste que se hará es en gasto de operación como combustibles, equipo de oficina, teléfono, no se comprarán vehículos nuevos y continuará la reducción de viajes.
López Obrador admitió que actualmente el presupuesto se puede manejar a discreción por lo que es momento de pedir una reforma para que los recursos sean asignados con total transparencia.
Aunque puede reasignar partidas actualmente, el jefe del Ejecutivo aseguró que no echará mano de este recurso y por ello busca que el legislativo sea quien autorice cualquier reasignación.
El mandatario federal envió hace una semanas una reforma para solicitar que la Secretaría de Hacienda pueda reasignar partidas del presupuesto ante alguna emergencia económica.
No obstante, esta propuesta fue criticada ya que se afirmó que el mandatario acumularía facultades unipersonales y el presupuesto podría ser manejado de manera discrecional.
“Hay que apegarnos a la legalidad y en este caso en efecto el presidente tiene muchos márgenes para hacer transferencias de partidas, sin embargo el propósito de la iniciativa que envié es solicitar una nueva elaboración del presupuesto a partir de la nueva realidad y envíales a ellos la propuesta que se va a aplicar”, señaló López Obrador.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, consideró que en antiguos gobiernos era tal la discrecionalidad y opacidad en la asignación de los recursos del presupuesto que los beneficiarios eran los últimos en recibir sus partidas.
“Es oponerse porque están en contra de nuestro proyecto”, dijo.
El mandatario federal descartó presionar a los legisladores para aprobar su reforma y actúen de manera responsable y como representantes verdaderos del pueblo.
Con información de agencia Notimex
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