Guadalupe Taddei Zavala, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), aseguró este 8 de mayo que si Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia de la República por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, asiste como oradora a la marcha convocada por la “Marea Rosa”, programada para el próximo domingo 19 de mayo, su participación se considerará como un acto de campaña, por lo que el evento deberá ser fiscalizado.
Esto ocurre luego de que Xóchitl Gálvez confirmó su asistencia al evento anunciado por organizaciones civiles, quienes recientemente se declararon en apoyo a su candidatura.
Por su parte, Taddei hizo énfasis en que la regla es igual para todas las candidaturas debido a que los gastos y agenda de campaña se registran de forma transparente.
El dirigente nacional del partido Morena, Mario Delgado, denunció a través de una conferencia de prensa que la marcha “Marea Rosa” es “publicidad de la campaña política” de la candidata presidencial por la coalición PRI, PAN y PRD, por lo que pidió al máximo órgano electoral que esta sea sumada a los gastos de campaña de Gálvez.
“Yo no estoy de acuerdo con la presidenta del INE (Guadalupe Taddei) que dice que si Xóchitl lo pone en su agenda se lo va a contabilizar. Perdón, pero todos los días a Morena lo están persiguiendo, diciendo que hay actos que no reportamos en la agenda. Ahora resulta que un acto que va a estar frente a todo el país, en el Zócalo de la ciudad, no lo va a ver el INE si no lo pone la señora en su agenda. Tienen que fiscalizarlo y tienen que cargárselo porque no es ciudadano”, reclamó el dirigente nacional.
Finalmente, Xóchitl Gálvez declaró que “no es una marcha, es una concentración en el Zócalo. Fui invitada, valoré el poder estar. Recuerda que al final de cuentas aparte de las firmas de los partidos, yo recibí un millón de firmas de ciudadanos sin partido político y yo le tengo un gran reconocimiento a toda la ciudadanía”.
Desde 2019, diversos grupos de la oposición, desde ciudadanos hasta partidos, organizaron varias marchas para protestar contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las quejas eran varias: desde la “amenaza” del comunismo hasta reclamos por la cancelación del Aeropuerto de Enrique Peña Nieto.
Fueron varios los intentos por aglutinar el repudio; hubo campamentos con casas vacías, marchas y caravanas de automóviles que pitaban en contra del López Obrador. Por fin, en noviembre de 2022, los esfuerzos rindieron frutos y se dio la primera marcha masiva de la oposición.
No fue convocada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por lo tanto, no lució el color rojo entre los asistentes. Tampoco convocó Acción Nacional (PAN) y el azul no se vio. La marcha se autodenominó “ciudadana” y estuvo respaldada por las organizaciones civiles ligadas a Claudio X. González, el empresario y activista que se encargó de unir al PRIAN.
El color fue el rosa por la causa que los reunió: “la defensa de la democracia”.
El conflicto surgió luego de que en septiembre de ese año, el Gobierno federal presentó su paquete presupuestal en el que planteó un recorte al presupuesto anual del Instituto Nacional Electoral (INE) por señalamientos de despilfarro en el gasto. Todo acompañado por una Reforma Electoral que modificaría gran parte de la estructura del Instituto.
La llama la alimentaron Lorenzo Córdova Vianello, el Consejero Presidente del INE y el Consejero Electoral, Ciro Murayama, quienes respondieron a la defensiva frente a los inminentes recortes presupuestales. Todos estos elementos comenzaron a resumirse en una exigencia: “El INE no se toca”.
El domingo 13 de noviembre de 2022, en el Monumento a la Revolución, 12 mil personas vestidas de color rosa se dieron cita para “defender la democracia”. La movilización fue convocada por un conjunto de organizaciones civiles lideradas por Unid@s y el Frente Cívico Nacional, que tiene detrás a empresarios como Claudio X. González y políticos como Guadalupe Acosta Naranjo, Emilio Álvarez Icaza, Cecilia Soto y Gustavo Madero, entre otros; todos ligados al PRI, PAN y PRD.
A pesar de no vestir los colores partidistas, los políticos protagonizaron la movilización. Asistieron Vicente Fox, Marko Cortés, Kenia López Rabadán, Silvano Aureoles, Alejandro Moreno Cárdenas, Rubén Moreira, Santiago Creel y Roberto Madrazo. Pero ninguno de ellos subió al templete, ese lugar le correspondió al expresidente del entonces IFE, José Woldenberg. Él fue el único orador e instó a la población a defender a la democracia.
Enalteció que los asistentes a la marcha eran “ciudadanos de muy diferentes orientaciones políticas y extracciones sociales, militantes de partidos, integrantes de organizaciones sociales y personas sin filiación política que deseamos que México sea la casa que nos cobije a todos”.
Sin embargo, la mano de los partidos dejó pruebas en el camino.
Una minuta interna del Partido Acción Nacional a la que tuvo acceso el diario El País reveló que los partidos de la alianza opositora sí tuvieron un papel en la organización de esas protestas a las que convocó el empresario Claudio X. González. Santiago Creel, el hoy coordinador de campaña de Xóchitl Gálvez, reconoció que las marchas “no fueron espontáneas” y detalló que estuvieron trabajando, desde la Asamblea Nacional del partido, durante horas con las organizaciones de la sociedad civil para crearlas.
El siguiente impulso para la marea rosa fue el libro de Córdova y Murayama. Los colores y el título estuvieron por completo ligados al movimiento: La democracia no se toca tuvo en su portada una fotografía panorámica de la marcha del 13 de noviembre. La promoción estuvo acompañada de espectaculares y anuncios con las mismas consignas y la primera presentación, el 29 de enero de 2023, estuvo a cargo de Woldenberg.
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La noticia Fiscalizarán a Xóchitl Gálvez si va a marcha con ‘Marea Rosa’ fue publicada originalmente en Turquesa News.