Famosa actriz sufre doble traición de su mejor amiga con su esposo. Esta actriz de Televisa rompió en llanto al contar cómo se enteró de la relación de su ex marido y su mejor amiga.
La actriz de Televisa, Jessica Coch, se llevó una desagradable sorpresa al enterarse que al poco tiempo de su divorcio, su exesposo, el afamado productor Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, salía con su mejor amiga.
Coch, conocida por sus papeles como villana en novelas de Televisa como “Mi Pecado” o “Cuando me enamoro”, dejó de lado su rol de villana en el 2017 al interpretar a la alegre ‘Marisol Córcega’ en la telenovela “Mi marido tiene familia”, con lo que regresó a la escena actoral.
Aunque la actriz no reveló el nombre en la entrevista, se supo que la mujer de la que hablaba era Krystell Padilla, con quien el productor se casó en 2017 y actualmente sigue casado. Coch relató que conoció a su mejor amiga a los 17 años en TV Azteca pues se la presentó un compañero actor.
La joven, quien estudió medicina y tenía algunos problemas económicos por no haber pasado su examen de especialidad, le pidió a Coch trabajar con su entonces novio, el productor de Televisa e hijo del fallecido “Chespirito” Roberto Gómez Fernández.
“Nos volvimos inseparables, viajábamos juntos. Roberto y yo con ella y su esposo; ella ya estaba casada con Bernardo, a quien lo amo y lo adoro y de hecho seguimos muy en contacto hasta la fecha”, declaró en entrevista con Aurora Valle.
Incluso, la actriz hasta le advirtió que, si peleaban por motivos de trabajo, la dejaran fuera del pleito ya que uno era su novio y otra su mejor amiga. Al tiempo, para ayudar a su amiga, le pidió organizar su boda con Gómez Fernández en 2010, la cual tuvo lugar en Acapulco.
“Cuando empiezo a tener problemas con Roberto, ella se empieza a alejar de mí y ya pues me divorcio (en 2011). Un día le hablan por teléfono a una amiga mía (Maité Perroni) y le dicen que ellos dos están saliendo. Ya después de mi divorcio, no estoy diciendo que me fueron infiel o mucho menos, o bueno, eso espero”.
La actriz confesó que fue una experiencia sumamente difícil ya que apenas acababan de pasar meses de su divorcio cuando se enteró de que estaban juntos.
“Lloré mucho. Estuve cuatro años sola porque me daba miedo que alguien más me traicionara. No porque piense que fueron infieles, pero para mí sí fue traición ya que novios de mis amigas son intocables. Jamás andaría con ningún exnovio de mis amigas. Me dolió mucho, perderla a ella y a Roberto que era mi esposo”.
Jessica, entre lágrimas, confesó que estuvo sumida en una profunda tristeza que solo pudo superar con el apoyo de Maité Perroni y su hermano.
“Les dije: ‘No me dejen’. Me dolió la vida la verdad (…) No sé cómo me aguantaron, pero solo el tiempo me ayudó a superarlo(…) dejé de llorar dos años después”, confesó.