¿De qué depende la riqueza? Investigadores británicos estudiaron a 286.000 personas y concluyeron que la posibilidad de conseguir mayores ingresos económicos tiene más que ver con cuestiones genéticas que con el esfuerzo o la suerte en el trabajo.
Según publican medios locales, especialistas del Centro de Envejecimiento Cognitivo de la Universidad de Edimburgo (Escocia, Reino Unido) escanearon el ADN y rastrearon los 24 «genes de oro» que afectan a la inteligencia, el sistema inmunológico y la fuerza de los músculos y del corazón. Dichos elementos pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso económico.
En ese sentido, explicaron que la estructura genética de quienes tenían ingresos superiores a los 132.000 dólares anuales difería de quienes ganaban menos dinero.
De acuerdo con los investigadores, que fueron liderados por David Hill, «estos resultados son importantes para entender las inequidades socioeconómicas actuales en el Reino Unido».
«Las variantes genéticas asociadas con mayores ingresos se correlacionan con una predisposición genética para una mayor inteligencia, una vida más larga, una mejor salud física y mental, menos sensación de cansancio, tener menos hijos y mejores condiciones de vida», agregaron.