Ante las continuas amenazas en su contra, Gladys Giovana “N”, y Mario Alberto “N”, los presuntos responsables del feminicidio de la niña Fátima, fueron puestos bajo una serie de medidas de seguridad.
Las autoridades de los respectivos centros penitenciarios decidieron implementar un mecanismo extraordinario de vigilancia en ambos reclusos, para salvaguardar su seguridad dentro de las instalaciones.
La pareja se mantiene aislada, en un sitio al que solo el personal asignado a su vigilancia tiene acceso. No tienen permitido transitar por las zonas comunes o pasillos de la prisión, además, son monitoreados 24 horas al día.
Gladys Giovana, que está recluida en el Penal Femenil de Santa Martha Acatitla, tiene prohibido acercarse a los niños y niñas que cohabitan con sus madres en el centro penitenciario.
No puede participar en actividades culturales, ni recibir alimentos por parte de su familia.
Por otro lado, Mario Alberto está detenido en el Reclusorio Oriente y es vigilado incluso en las regaderas.
Estas medias, además de proteger a los presuntos asesinos de la menor de 7 años de un ataque hacia su persona, son para prevenir incluso que los implicados cometan suicidio.
Ambos implicados fueron puestos bajo mecanismos extraordinarios de vigilancia para salvaguardar su seguridad dentro de los centros penitenciarios
Feminicidas se encuentran en la mira de los propios compañeros y compañeras de sus respectivas prisiones.
Pese a que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) había ofrecido la cantidad de 2 millones de pesos a quien proporcionará información de los presuntos asesinos de la niña Fátima, el organismo tomó la decisión de no entregar la recompensa debido a que se consideró que la detención de Mario Alberto y Gladys Giovana fue el resultado del trabajo policíaco.
Así lo dio a conocer Ulises Lara, vocero de la FGJ, quién detalló que no ha sido entregada la recompensa debido a que la detención se logró gracias a las indagatorias de agentes de la Policía de Investigación en coordinación con policías del Estado de México y no por una denuncia ciudadana.
“No hasta ahora. Lo ha señalado la propia fiscal Ernestina Godoy, que esto es una petición de la persona que haya dicho y encontrado, ha habido, en efecto, una información relativa de que fue resultado de un familiar.
“Nosotros le podemos decir que fue resultado de una investigación, donde el trabajo de los ciudadanos fue sumamente importante, tanto en las cámaras como en los señalamientos, rutas en donde se les encontraba, pero la investigación corrió a cargo de los policías, incluso el hallazgo y ubicación estuvo a cargo del trabajo de coordinación conjunta de Policía de Investigación y policía del Estado de México”, señaló.
Aunque se pidió que la gratificación aplicara en beneficio de Irma Reyes, tía de Mario Alberto, quien solicitó apoyo para entregar la pareja de presuntos asesinos a la policía, Lara reveló que no fue ella quien lograra la detención.
“Pues no, no estamos en ese mismo sentido, no fue esa la noticia”, añadió.
Sin embargo, pese a ello reconoció que existe la posibilidad de que la gente que lo crea conveniente podrá reclamar los dos millones de pesos ofrecidos por la FGJ, siempre y cuando se cumplan con los requisitos marcados en el acuerdo por el que se emitió la convocatoria.
Con información de agencia Notimex
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