En esta ciudad capital el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo lo que todos querían escuchar: “Chetumal será zona franca y la Secretaría de Turismo (Sectur) se instalará aquí, no en Cancún…
Y el secretario Miguel Torruco Marqués confirmó que en 40 días despachará con su equipo más cercano desde el Museo al Mestizaje que ya no será museo, sino dependencia federal en un acuerdo que mantiene a los empresarios y a la población entre el desconcierto y la alegría.
El primer grupo de funcionarios que se instalará en el “monumento a la corrupción” lo encabezará el subsecretario de Planeación y Política Turística, el joven doctor Simón Levy-Dabbah, un experto en relaciones internacionales, con amplios conocimientos del mercado chino, empresario visionario y destacado miembro de la comunidad judía.
“Si por los ojos se ama la Ciudad de México, por la pasión de un mejor turismo, a Chetumal”, escribió en un tuit el joven ejecutivo, alegrando el ánimo del empresariado chetumaleño que ve en el arribo de la Sectur y del Tren Maya los factores de la reactivación económica para la alicaída región sur del estado.
Por su parte, tras la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Chetumal, el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, emitió una serie de mensajes positivos desde el Caribe Mexicano, destacando la Estrategia Nacional de Turismo; la inversión del Gran Outlet Riviera Maya, en Puerto Morelos, y la confirmación del arribo de la Sectur a la capital del estado, empezando por la Subsecretaría de Planeación que operará desde el Monumento al Mestizaje o Museo de la Memoria, un emblemático edificio que el propio AMLO recuerda como “símbolo de la corrupción”.
Me tomaba yo una foto siempre, -ahí está la constancia- para decir: ‘Miren, este es el monumento, un monumento más a la corrupción’».
Aparte el anecdotario, la Estrategia Nacional de Turismo que presentó Miguel Torruco, fue inmediatamente calificada como limitada, “sin visión comercial” ni enfoque sustentable, por lo que un grupo de notables del turismo anunció la conformación de un equipo de trabajo bajo la tutela empresarial que se dedicará a llenar el vacío que en la promoción turística del país dejó la desaparición del Consejo de Promoción Turística.
La Estrategia Nacional de Turismo se sustentó en cinco ejes, siendo el principal la construcción del Tren Maya que “recorrerá 190 destinos turísticos del Sureste del país y que impulsará la derrama en zonas arqueológicas, playas, pueblos mágicos y ciudades patrimonio”.
La segunda estrategia, “Fortalecer Destinos”, busca sumar destinos y productos como el Museo de Armando Manzanero en Mérida, nuevas rutas de Turibús, el Museo Dolores del Río en Durango y el “China Town” en Mexicali; la tercera estrategia consiste en el Fortalecimiento del Mercado Interno mediante dos programas: “Disfruta México” y “Sonrisas por México”, que en esencia se delinean bajo el concepto de abaratar el acceso a los destinos turísticos.
La cuarta estrategia, por el contrario, pretende que turistas de alto poder adquisitivo, del mercado árabe, inglés y mexicoamericanos, visiten nuestro país; y el quinto eje busca que se complementen zonas urbanas y rurales como productos turísticos.
Y todos los ejes tienen fallas o son reminiscencias de propuestas ya conocidas, además de que toda la estrategia tiene una falla de origen: la carencia de la sustentabilidad como política transversal de la estrategia.
Ciertamente, la construcción del Tren Maya se pretende posicionar como el paradigma de la sustentabilidad que dará solidez a una política turística sexenal.
Pero “no puedes dejarle la responsabilidad de la sustentabilidad a un solo proyecto”, aduce Vicente Ferreyra, director de Sustentur, un organismo especializado en políticas turísticas sustentables.
Porque, en todo caso, el molde de la sustentabilidad que cobijará a la construcción del Tren Maya se circunscribirá a una región, la del Sureste, dejando a todo el resto del país sin una política definida en materia de sustentabilidad, en un momento en que el mercado de los negocios turísticos se mueve bajo esa bandera.
Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), fue contundente:
“La estrategia presentada por Torruco atiende temas sociales y de producto, pero deja fuera a la parte comercial”.
Y para colmar el vaso, el video promotor de la estrategia nacional de turismo contiene imágenes de AMLO y logos del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que fueron más que suficientes para ser calificado por el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, como producido para un partido político.
“¿Y dónde quedó la estrategia turística?”, se preguntaba el dirigente patronal.
Para generar más polémica al tema, en estas fechas emergieron noticias que avivaron el temor de todos los empresarios turísticos del país: en este principio de año, “el aeropuerto de Cancún reportó una caída de dos por ciento, principalmente por el tráfico aéreo de Estados Unidos hacia México, el cual disminuyó casi nueve por ciento”. La razón: la creciente inseguridad y el reforzamiento de otros destinos turísticos.
Y ante esa caída, la promoción y la publicidad tendrían que fortalecerse en lugar de desaparecerla. Así lo ha entendido José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), quien informó que en el Tianguis Turístico esta institución empresarial presentará un esquema de promoción turística a cargo de la iniciativa privada.
Se sustenta en cinco ejes:
Esta noticia fue modificada el 15 abril, 2019 6:43 pm