Año Nuevo: 3 maneras de responderle a “la Tía” en dónde está el novio
Año Nuevo: 3 maneras de responderle a “la Tía” en dónde está el novio.- Deshazte de “la tía” chismosa y entrometida que siempre cuestiona tu vida sentimental; con tres sutiles y diplomáticas maneras de contestarle.
Una de las incómodas preguntas para estas fechas de amor, alegría y felicidad es la de la/el tía(o) que te pregunta ¿en dónde está el novio? o peor aún (en el caso de las solteras) ¿pa’ cuándo el novio?
Año Nuevo: 3 maneras de responderle a “la Tía” en dónde está el novio
Año Nuevo
- Inhala odio, exhala amor
Es común que al escuchar la pregunta te sientas incómodo(a) pero no te preocupes, lo peor que te puede pasar es quedarte congelado. Cuando las rupturas ocurren durante el año, la familia ya conocía y/o convivió con tu pareja esta situación es peor que ponerle limón a la herida; pues ellos no están ni enterados y tal vez el tema aún sea sensible para ti.
Mientras le sonríes a la tía; piensa rápido en una respuesta que no sea tan detallada pero sí que les quite las ganas de volver a preguntar. Algo similar a:
“Quién sabe dónde está”, “Se quiso perder de esto”, “Tuvo cosas más importantes por hacer”; entre otras…
Es Año Nuevo disfrútalo sin prejuicios, no tienes que disculparte, culparte o contra atacar, todo lo cual puede ser contraproducente en el momento. Bella DePaulo ha escrito una excelente publicación sobre este tema en la que describe los peligros de enfrentarse a alguien que lo humilla; dice: “Las víctimas pueden volver a ser víctimas de las maneras más desagradables, incluso cuando tienen toda la razón sobre sus quejas”.
- No seas agresivo (a)Ç con tu respuesta
Tal vez sea la tía que peor te cae; pero ante todo se debe mantener la cordura y la educación; solo es una pregunta (incómoda, pero pregunta finalmente), así que procura no responder tan golpeado; por que entonces sabrán que ese es tu lado débil.
Asimila la humillación que acaban de hacerte y sonríe; una sonrisa puede decir mil palabras sin tener que abrir la boca. Utiliza tu astucia y muéstrate sorprendida ante dicha pregunta. No sientas vergüenza, ni te disculpes porque a veces, es con toda la intención.
“¿Por qué arruinar la noche así?, “¡Híjole!, es complicado”
- Encuentra una solución para salir del ‘problema’
No huyas, solo sal del problema al que te enfrentas en pleno Año Nuevo; no es lo mismo, se necesita de mucha inteligencia para poder escabullirte con otra pregunta. De acuerdo al análisis de los neurocientíficos; solo existen 20 minutos para que una conversación emocional cambie de dirección; después de eso, tú y la otra persona quedarán atrapados en un patrón neurológico que solo tiene la posibilidad de cambiar.
La típica: “¿Alguien quiere postre?”, “Disculpa, pero este tema es privado”, “No estoy lista para discutir esto contigo”.