Las federaciones y cooperativas pesqueras del Alto Golfo de California pidieron el apoyo del gobierno federal al ser afectados por la prohibición de realizar sus actividades ante la amenaza de pérdida del hábitat de la vaquita marina.
En representación de unas 10 mil personas afectadas, pescadores del Golfo de Santa Clara, Sonora, y San Felipe, Baja California, enviaron una carta al gobierno federal y organismos internacionales ante la situación de indefensión en la que se encuentran y “que amenaza fuertemente la estabilidad social de la región”.
Las organizaciones recordaron que desde el año 2015, cuando se prohibió la pesca con redes agalleras y de enmalle, el gobierno federal les entregaba una compensación económica que ascendía en total a 40 millones de pesos, lo que les permitió mantener su nivel de vida.
“Ante el cambio de administración en 2018, tanto el actual Presidente de la República, como diversos funcionarios, se comprometieron con nosotros a definir nuevas soluciones. Sin embargo, solamente nos retiraron el pago de compensación y nos prometieron nuevos programas”, indicaron.
Expresaron en la misiva que a la fecha no han recibido respuesta alguna y “hoy nos encontramos en una situación de indefensión absoluta”.
Tras expresar su compromiso de contribuir a la salvación de la vaquita mariana, urgieron la necesidad de definir nuevas artes de pesca o de permitirles regresar al mar con sus artes tradicionales, pero con una serie de condiciones que minimicen el riesgo para esa marsopa endémica.
Advirtieron que se acerca la temporada de pesca de camarón, producto del que depende más del 70 por ciento de los ingresos de cientos de pescadores que habitan en ambas comunidades, y las artes de pesca autorizadas a la fecha “no son de ninguna manera rentables”.
Por ello solicitaron una compensación económica para equilibrar las pérdidas y mantener la calidad de vida, pero la petición fue rechazada.
Exigieron al gobierno federal que ofrezca soluciones y les otorgue los permisos de fomento necesarios para probar durante esta temporada artes de pesca más amigables con el ambiente y garantice la vigilancia y “de verdad” luche contra la pesca furtiva.
A los organismos internacionales solicitaron apoyo con programas de sustentabilidad y en el desarrollo de alternativas productivas para conservar su biodiversidad que ayuden a ser consciente al gobierno de la situación que vive la región.
Asimismo, se comprometieron a respetar al cien por ciento el polígono de cero tolerancia, donde habita la vaquita marina, y reducir al máximo cualquier riesgo de enmallamiento de la especie, así como promover la cultura de la legalidad y respeto de las Áreas Naturales Protegidas.
La petición fue dirigida a la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies (CITES, por sus siglas en inglés), Convención de Biodiversidad Biológica (CBD) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
También a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Esta noticia fue modificada el 13 julio, 2019 6:49 pm