La maestra lo golpeó tan fuerte en la cabeza que lo hizo sangrar y el niño tuvo que ser tratado en la enfermería del plantel, se lee en la acusación en su contra.
Jennifer Salazar, una asistente de maestra en una escuela primaria de Pasadena, Texas, está acusada de golpear con un cubo a un alumno de 6 años, quien padece discapacidad intelectual, según documentos judiciales.
El incidente ocurrió el pasado 16 de abril en la primaria Golden Acres, del distrito escolar de Pasadena, y la maestra fue arrestada dos días después bajo cargos de lesionar a un menor. En los registros del condado Harris aparece que salió libre bajo fianza el 23 de abril y tiene su comparecencia ante un juez en junio.
El documento de la acusación detalla que “una testigo (otra maestra) dijo que vio cuando Salazar estiró su brazo y lanzó algo. Luego se escuchó el impacto del objeto y el niño gritó y empezó a llorar”.
La educadora que presenció el hecho corrió hasta donde estaba el niño para consolarlo, cuando notó que tenía sangre en su mano. “Le preguntó que había ocurrido y la víctima se tocó la cabeza para mostrarle el golpe. Estaba sangrando y dijo que Jennifer lo hizo”, agrega el documento.
De inmediato lo llevó a la enfermería del plantel para que le trataran la herida. La madre del menor fue notificada en ese momento.
Durante las pesquisas adelantadas por la policía, la misma testigo declaró que en otra ocasión vio a Salazar “rociar a un niño en la cara con un químico de limpieza” y al preguntarle por qué lo había hecho, ella contestó: “él tiene que aprender”.
Una segunda compañera de trabajo le preguntó una vez a Salazar cómo hacía para mantener sentado, a su lado, al mismo niño a quien roció con el químico. “Lo chuzo con el dedo y lo pellizco”, contestó la mujer, según la información consignada en los documentos.
Los investigadores también tuvieron conocimiento de otro incidente en el que la acusada empujó una silla contra otro estudiante y lo golpeó en las piernas, por lo que le salieron moretones. Además, en otra ocasión, la vieron cuando le dio un empujón a un niño porque había tirado algo y la había golpeado.
Salazar estaba trabajando con el distrito escolar de Pasadena desde el 2018, pero su puesto fue eliminado en 2011. Tiempo después, en septiembre de 2016 la volvieron a contratar y la despidieron hace poco, después del incidente, según un comunicado enviado por la institución.
“La policía del distrito investigó el hecho y encontró que había suficiente evidencia para presentar el caso ante la fiscalía del condado Harris”, se lee en el comunicado, el cual también destaca que la institución toma muy en serio las denuncias de mala conducta por parte de los empleados.