Vive un infierno tras mudarse a Villas Otoch Paraíso
Ante los altos índices de inseguridad que sufren las familias que habitan en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, los dueños de los departamentos han optado por rentarlos para mudarse a un punto más tranquilo de Cancún, pero sin advertirle a los nuevos inquilinos el infierno en el que van a vivir.
Tal es el caso de una familia yucateca que ya fue víctima de la inseguridad que se registra en la Supermanzana 259 en el municipio de Benito Juárez, en donde vecinos conflictivos ingieren bebidas embriagantes y sustancias psicotrópicas a plena luz del día, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto, a pesar de las múltiples llamadas al número de emergencia 911 que realizan los residentes afectados.
Lorena ‘N’, originaria de Yaxcabá, Yucatán, poblado Libre Unión, dio a conocer que apenas hace unas semanas se mudó el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, manzana 107 -conocida como las favelas de Cancún-, en donde en pocos días se dio cuenta del infierno en el que viviría.
La afectada relató que en el momento cuando fue a checar la vivienda, nunca se percató de nada malo y el dueño tampoco le hizo comentario alguno sobre cuestiones de robos, personas conflictivas o de otra cuestión que pudiera poner en riesgo su integridad física.
“Unos días antes de mudarnos llevamos algunas cosas a la casa, pero cuando regresamos para ya instalarnos entramos a la vivienda y nos habían robados las cosas, hasta las puertas de los cuartos se llevaron, desde esa ocasión siempre pasa algo”, relató muy afligida Lorena.
Además, aseguró que en el transcurso de la semana marcó al número de emergencias 911 para reportar a un grupo de personas que en plena mañana tomaba bebidas embriagantes y que al parecer fumaba marihuana, pero que nunca llegó la patrulla para brindar el apoyo.
“Todos los días, los mismos chavos se juntan para fumar hierba y para tomar, pero nunca llegan las patrullas; según, otros vecinos también han marcado al 911 para pasar el reporte, pero las autoridades de Seguridad Pública ni sus luces. Luego hasta hacen sus necesidades fisiológicas en la calle y toda la gente que pasa los ve, incluso jovencitas, niñas y personas adultas”, aseguró Lorena.
La joven madre y su familia afectada por las cosas que pasan en Villas Otoch Paraíso, esperan que pronto las autoridades tomen cartas en el asunto y realicen con mayor frecuencia rondines de vigilancia, tanto en las mañanas como en las noches.