Políticos, culpables del hartazgo social
La indiferencia ciudadana es directamente proporcional a la incompetencia política de nuestros candidatos y, por supuesto, a la de nuestros gobernantes
Con una campaña iniciada el 15 de abril para elegir diputados, el pasado 2 de junio se realizó una votación con una avasalladora… indiferencia ciudadana.
¿La razón? Hartazgo, flojera, ignorancia, incredulidad, poca fe, lo que ustedes se imaginen; así estamos en el ámbito político… una total y contundente indiferencia.
Menos del 25 por ciento de la población de Cancún fuimos a votar. Y no fui a votar porque estuviera muy convencida de los candidatos; aquí entre nos, más bien para ejercer mi derecho, exigir, criticar y demandar “con los pelos de la burra en la mano”. El que no votó, simplemente NO tiene derecho de quejarse.
Para ser honestos, nunca estuve convencida de los candidatos, porque todas las campañas sonaban iguales, no parecidas, IGUALES: “Soy un@ ciudadan@ como tú, sé de tus carencias y quiero que eso cambie… bla, bla, bla…”.
En una ahogada desesperación por ser aceptados y empáticos con el ciudadano promedio –es decir, con el proletariado-, ahora se ha puesto de moda usar motes diminutivos: “Chanito”, “Panchito”, “Juanito”, “Almita”… como si eso fuera suficiente para acercarse al pueblo.
Cuántas veces hemos visto campañas donde los candidatos, ya sea para Presidencia, diputaciones o senadurías van a las colonias más vulnerables y en cuanto ganan –algunos con votos condicionados/comprados- jamás vuelven a poner un pie en ese suelo lleno de tierra, miseria y pobreza.
Aunado a eso, cuántas veces hemos visto los ya famosos diputados dormilones, cabeceando en una curul mientras ganan un sueldo que muchos de nosotros, simplemente nunca veremos en toda nuestra humilde vida.
Por todo esto, se han hecho famosos diputados y senadores, más no por lo que realmente hacen o supuestamente deberían hacer.
¿Sabes cuáles son las funciones de un diputado local? Si tu respuesta es no, es justamente por esa razón que solo hubo un 25 por ciento de ciudadanos que fuimos a votar, porque en realidad no sabemos por quién votábamos ni mucho menos para qué votamos.
¿Te interesaría saberlo siquiera para ver a dónde se van parte de tus impuestos? Sigue leyendo.
Funciones de un diputado
Las funciones principales de un diputado es analizar y votar proyectos de ley (legislar) y REPRESENTAR a la ciudadanía. Ahora bien, recuerda que nuestra nación está dividida en tres poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Por lo anterior, sus actividades son legislativas y no ejecutivas.
Sin embargo, parece ser que algunos diputados se sienten gobernadores y tal vez la misma sociedad hace que ellos se la crean por cómo son tratados. Te cuento: hace poco llegaba a un restaurante cerca de Puerto Juárez a verme con unos amigos. Llegué y ya estaban esperándome.
Por más de 20 minutos esperamos a que el mesero se dignara a acercarse a nosotros, pero como la charla estaba muy amena, no dijimos nada. Al poco tiempo, entró un grupo de personas al restaurante, que para sorpresa de los que lo conocían, era un exdiputado que venía con un comité como de cinco personas. Se sentaron casi en una mesa frente a nosotros.
Seguimos platicando y cuando el hambre empezó a hacer estragos, comenzamos a preguntarnos si vendría el mesero a nuestra mesa.
Yo noté que aunque esa comitiva había llegado casi media hora después que nosotros, ellos ya estaban comiendo… son tratados como reyes o influyentes, cuando la realidad es que son nuestros empleados, nuestros representantes ante una Congreso que toma decisiones importantes para “¿el bien de la ciudadanía?”, ya no estoy tan segura.
Quizá en esta ocasión, solo hubo elecciones para renovar el Congreso del Estado, algo no muy “atractivo” para la ciudadanía como, por ejemplo, unos comicios para presidente municipal o de la República, o tal vez el error es que nunca nos queda claro para qué están esos representantes; empiezo a sospechar que no están ahí porque quieran representarnos, sino porque un salario de un legislador local es más atractivo que representar a un pueblo.