El eterno debate de las armas
Hace unos días escuchaba en la radio un debate sobre la utilización de armas de fuego en nuestro país, esto debido al incremento de la inseguridad en distintas partes del territorio mexicano.
En el debate obviamente había pros y contras de que cualquier civil pudiera poseer un arma. ¿Acaso México está listo para utilizarlas como sucede en países como Estados Unidos donde se consiguen en cualquier esquina? Aquí entre nos, yo creo que no.
Pero no es un pensamiento hecho a la ligera querido lector. Desde el día que escuché ese programa en la radio y hasta ahora en que ustedes amablemente me están leyendo, he platicado con amistades e investigado un poco al respecto.
Para mi sorpresa, el uso de armas en nuestro país sí está permitido, siempre y cuando no sean de uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
La Constitución lo permite en su artículo 10; su uso es exclusivamente para nuestra seguridad y legítima defensa y tiene como principal limitación portar armas en lugares públicos de forma ilegal… y es aquí donde “la marrana tuerce el rabo”.
Esto quiere decir que en el hipotético caso de que seamos asaltados en nuestros hogares, sí podremos darle de plomazos al barbaján que se atrevió a meterse en nuestro sagrado hogar, pero si somos asaltados en las calles –donde no está permitido portar armas- entonces estaremos a la venia del señor… Pero eso sí, esos asaltantes sí poseen armas, porque claro, no le pidieron permiso al Estado para pasearlas.
EXTREMAR MEDIDAS DE SEGURIDAD
Individualmente, estamos indefensos. Sin embargo, creo que es mejor prevenir que lamentar y con ciertos cambios de hábitos, quizá podremos evitar incidentes y encuentros desagradables con estos hijos de su reverenda hermana en gracia, por ejemplo, no ir solos o en la noche a cajeros, cambiar constantemente de rutas a nuestros destinos habituales, transitar donde haya más aforo vehicular y no en calles solitarias e informar a nuestros familiares dónde nos encontramos.
Ahora bien, regresando a la pregunta: ¿Los mexicanos estamos listos para poseer armas?, ¿nuestra idiosincrasia es igual a la de los países en donde su uso es cosa natural y de lo más normal?.. No.
Pongamos el caso de nuestro vecino más cercano que posee una libertad alarmante sobre el uso de armas: Estados Unidos. Si bien es un país de primer mundo, su mentalidad, me atrevo a decir, no es la más pacífica. Simplemente enlistemos las películas y series de televisión más taquilleras y de gran audiencia, en el 80 por ciento de los casos son la misma historia: un pueblo o ciudad pacífica, un villano enemigo de la justicia y un súper héroe que viene a defenderlos (que casualmente la mayoría de ellos tienen en su vestimenta los colores rojo, blanco y azul –la bandera de Estados Unidos). El patriotismo a todo lo que da y bélicas hasta hartarse.
Aunado a esto, un presidente que en todos sus discursos habla peyorativamente contra quien se deje… parece que Melania lo hace enojar todas las mañanas, porque no le hizo sus frijoles refritos.
Sin embargo, esta mentalidad bélica no es de ahora… años se han tardado los presidentes norteamericanos que, coordinados con la farándula, le ha metido a su sociedad en la cabeza que ser bélico está bien, que ser violento y matar a quien no esté de acuerdo con su forma de pensar o creencias, está bien. Tan solo hay que recordar los innumerables ataques en las escuelas; es decir, ¡jóvenes matando jóvenes!
SOCIEDAD LASTIMADA Y DESILUSIONADA
Y ahora bien, la mentalidad del mexicano, ¿cómo va? Creo que en la actualidad, nos encontramos en una sociedad lastimada, desilusionada y abandonada. Y esto se traduce en una irracional violencia, donde un ciudadano puede encontrarse con un loco al volante que le cierra el paso y cuando la otra persona intenta reclamarle, el loquito simplemente saca su pistola y lo amedrenta. ¿Te ha sucedido?
La sociedad, es una sociedad enojada, que no da los buenos días al vecino, pero a su vez, lo deja cuadripléjico. Que no deja pasar al peatón y le toca el claxon para que se apure. Que se estaciona en los lugares para discapacitados, “porque no se va a tardar”, que si le dan mal el cambio, no lo dice… ah pero sí está para reclamar “injusticias”, para violentarse cuando le rayan su carro, para pasarse de carril sin prender la direccional… Cuando intenta solucionar las cosas a puño cerrado.
Con todo esto, ¿estamos listos para portar armas o tenerlas en nuestros hogares donde hay niños? Yo creo que no… aunque la defensa propia es la única alternativa que nos está dejando la misma sociedad corrupta y corrompida…