Regulación de cigarro electrónico deberá ser estricta: institutos de salud
Representantes de institutos nacionales de Salud, hospitales federales y de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) indicaron que de autorizarse la comercialización del cigarro electrónico y otros vapeadores en México, éstos deben regularse como cualquier producto del tabaco.
En la ceremonia oficial del Día Mundial sin Tabaco, el director general del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Jorge Salas Hernández, dio a conocer la postura de estas instituciones ante la aprobación de la Agencia Federal de Drogas y Alimentos de Estados Unidos a un sistema electrónico de administración de nicotina (SEAN).
Estos productos que se promocionan como “de riesgo reducido” avanzan en su propósito y buscan su comercialización en nuestro país, agregó.
De ahí la recomendación para que su regulación sea igual a la de los cigarros de tabaco, para que tengan advertencias sanitarias en texto y gráficas en por los menos 60 por ciento de la superficie de todos los empaques, prohibir su patrocinio y tener publicidad limitada y restringida.
Además, agregó, que se les aplique impuestos especiales y restricciones de consumo en lugares 100 por ciento libres de humo de tabaco y se prohíba su venta a menores de edad.
El tabaquismo continúa siendo la principal causa de muerte prevenible y el SEAN mantiene la conducta de fumar y “da un falso sentido de seguridad”, expresó Salas Hernández a nombre de los directores de institutos y hospitales federales de salud.
Estos dispositivos han tenido una amplia venta en nuestro país, a pesar de ser ilegal, y hasta el momento se carece de evidencia científica independiente y suficiente para documentar su efectividad para dejar de fumar, ni han demostrado su seguridad ni a corto y menos a largo plazo.
Si bien han demostrado tener menos tóxicos que el cigarro de tabaco, también contienen tóxicos y carcinógenos en cantidades medibles.
“Los líquidos utilizados con concentraciones altas de nicotina han producido envenenamiento en niños y menores, y se han documentado accidentes por las baterías utilizadas para calentar”, subrayó el titular del INER.
Tampoco se ha documentado la seguridad para los no fumadores y su promoción no sólo va dirigida a fumadores, sino que muchas de ellas se orientan a jóvenes, ya que la mayor parte de los usuarios del cigarro electrónico, nunca han fumado, pero experimentan y se vuelven adictos a la nicotina.
Debido a ello, son un riesgo para incrementar el número de adictos a la nicotina y, por lo tanto, que no se reduzca el número de fumadores de cigarrillos de combustibles.