La madre de la niña, identificada como Wendy, dijo que no sabía cómo su hija encontró el preservativo.
«Regresé al mostrador para pedir algo y mi hija estaba con mi esposo, no sé cómo sucedió, pero cuando mi esposo se voltea a mirarla, ella estaba chupando un condón negro», dijo Wendy a 10 Daily.

«Corrí a los baños, le lavé la boca y las manos y salí y le di una bebida. Estábamos aterrorizados».

La familia de Wendy abandonó el restaurante para visitar a un médico para verificar si su pequeña pudo haber adquirido una enfermedad de transmisión sexual, pero el médico les dijo que necesitaban volver a McDonald’s para obtener el condón para que le hicieran una prueba.

Cuando regresó, afirma que el personal se negó a darle el condón y que estaba disgustada por la forma en que la trataron.

«¿Qué pasa si hay una ETS allí y mi hija la va a tener? «Tenemos que esperar tres meses para hacerle un análisis de sangre», dijo.

McDonald’s se disculpó por el incidente y declaró que la limpieza siempre ha sido su máxima prioridad. «Lamentamos mucho que haya ocurrido el incidente y nos tomamos en serio situaciones como esta», dijo un portavoz. «La limpieza y la seguridad son nuestras principales prioridades y nos aseguramos de que el gerente de turno de servicio realice lo que denominamos una ruta de viaje cada 30 minutos. La ruta de viaje mantiene al gerente de turno caminando y revisando todas las áreas del restaurante».

Aunque este incidente no sucedió en Cancún, siempre hay que vigilar a los pequeños para evitar este tipo de situaciones desagradables, ¿no creen?.